Ivonne Ortega, candidata a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), consideró que las últimas dirigencias que lideraron al tricolor, particularmente durante el mandato de Enrique Peña Nieto, fueron los responsables de la debacle en la que se encuentra su partido, siendo la peor crisis electoral de sus 90 años de historia, así lo dijo en entrevista para el espacio informativo de Érika Salgado.    Reconoció que volver al PRI en un partido controlado por cúpulas de poder y no de masas como lo fue desde su origen, aunado a la mala imagen que se provocó por los escándalos de corrupción de sus exgobernadores en el pasado sexenio de EPN, fue lo que provocaron la más grande derrota electoral que hayan tenido como partido, dijo.      “Tenemos que reconocer que se hicieron muchas cosas que fueron lastimando a la militancia, al borde que nos dio la espalda el día de la elección. El PRI está dolido, los militantes están dolidos, están heridos entre sí y entienden en esa propia herida que hay que reconciliarnos, hay que sanar las heridas.”, expresó.    En este sentido la exgobernadora de Yucatán se pronunció a favor de regresar al PRI a sus orígenes, ser un partido de masas en el que la militancia decida el futuro del partido, pues indicó que las decisiones del pasado se encerraron en algunos cuantos y se dejó de reconocer los liderazgos regionales de los priistas para concentrarlos en cúpulas que muchas de ellas ni siquiera eran de origen priista, sostuvo.    “Pareciera que cuando regresamos al poder en el 2012 se recrudecieron más las más viejas prácticas del PRI que pensábamos estaban ya enterradas y eso hizo que la derrota fuera más grande”.    Ivonne Ortega se pronunció por una oposición clara del PRI, con visiones fundamentadas, en donde se defienda al partido con los militantes, pues aseguró que sólo ellos pueden dirigir el rumbo de lo que será el futuro del Revolucionario Institucional, pues remarcó que quien llegue a dirigir al PRI, tendrá que ser una persona con la claridad de lo que quieren sus militantes y convertirse en su voz, finalizó.