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06:28 lunes 21 mayo, 2018
ColaboradoresEditorial EL UNIVERSAL / Desdén a la reconstrucción La herida del sismo del pasado 19 de septiembre continúa abierta en la ciudad. En la colonia Roma, en la zona de Villa Coapa, en la Unidad Habitacional Tlalpan y en Xochimilco, por mencionar las áreas más afectadas, aún pueden verse los edificios dañados y encontrarse con familias que viven a la intemperie. Demoler y reconstruir no es una tarea fácil, pero se vuelve más complicada si para la autoridad no se convierte en un asunto prioritario. Los recursos existen, pero no para ello. Información que publica hoy EL UNIVERSAL señala que las 16 delegaciones de la capital del país recibieron en 2018, en conjunto, una bolsa de 5 mil 301 millones de pesos de los cuales pudieron haber utilizado todo —si se lo hubieran propuesto— para labores de apoyo en beneficio de los damnificados; de ese dinero sólo 4%, poco más de 211 millones de pesos, se destinaron para dichas tareas. Cuatro delegaciones fueron las únicas que asignaron recursos para atender afectaciones: Magdalena Contreras, Tláhuac, Tlalpan y Venustiano Carranza. De acuerdo con lo reportado por las demarcaciones, el dinero restante sirvió para comprar papelería, productos farmacéuticos, llantas, equipos de cómputo, rehabilitación de parques y de sedes delegacionales. Con esos datos queda claro cuáles son las prioridades para la autoridad. Los recursos relacionados con el 19 de septiembre han estado inmersos en la polémica. A finales de diciembre la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa asignó para labores de reconstrucción un fondo de casi 8 mil millones de pesos a 10 dependencias, pero la aprobación para distribuir esa bolsa recaería en tres diputados locales. El comité ciudadano que se creó para acompañar la distribución de recursos fue marginado. En protesta, el titular y varios integrantes decidieron renunciar a su encomienda. La promesa de que la ciudadanía estaría cerca de la autoridad para el buen uso del presupuesto al final se desvirtuó. En la forma que se ejerce el gasto es manifiesto que las prioridades de autoridades delegacionales van en sentido contrario de las demandas más sentidas de la población. Ocho meses han pasado desde el 19 de septiembre y el proceso de reconstrucción marcha con lentitud y en medio de la opacidad. Las voces de organismos sociales y de grupos de damnificados parecen ahogarse en el desierto del desdén político, pues esa ha sido la respuesta —hasta ahora— ante la tragedia. Con voluntad, aún podría enderezarse el camino.
Frentes Políticos I. Debate más suelto. El segundo debate tuvo un formato más ligero que el anterior, lo que permitió a los candidatos mostrarse un poco más, sin embargo, no le bajaron al tono de sus reclamos y gran parte del tiempo se fue en discusiones inútiles. Agradó el formato porque permitió más la libertad de tiempos y así a los cuatro que pretenden llegar a la Presidencia se les vio más fluidos. Los moderadores muy bien. Quizá haya que pedir para el tercer y último debate que los candidatos contesten lo que se les pregunte. Esta vez algunos no respondieron con claridad las preguntas de la gente. El nivel del debate es reflejo del nivel de las campañas. Porque no les hace diferencia subir el nivel para ganar votos. Ahí está el problema. Lo que sí se nota en redes sociales es que la contienda se limita a dos proyectos de nación. ¿Cuál es el suyo? II. Desencanto. Científicamente, el fenómeno tiene nuevos nombres. “En todo el mundo estamos frente a una clase política sumamente despreciable, una “kakistocracia”, dijo en la UNAM Michelangelo Bovero, académico de la Universidad de Turín, en el seminario “Democracia: una gramática contra las apariencias”, y explicó que la palabra es compuesta, no existe en los diccionarios. “Cracia” es poder y “kakos” un superlativo de malo o negativo. “En nuestro uso común del lenguaje, malo o negativo puede tener dos interpretaciones, una más fuerte, más contundente, como ‘malo’, que se refiere a los malvados, a los que hacen daño; la otra interpretación es “negativo”, que significa ‘sin valor’, ‘despreciable’”. En la actualidad, y es en serio, todas las clases políticas son despreciables. “Lo más que puedo decir es que unas son menos despreciables que otras”, afirmó el catedrático. “Tsss”, dirían los jóvenes. III. Voraces. Fernando “N”, quien fungía como gerente jurídico del Instituto Veracruzano de Desarrollo Regional y Vivienda, fue detenido por la Policía Federal acusado de haberse adjudicado 150 millones 210 mil pesos, que eran recursos federales, durante la administración de Fidel Herrera. Cayó bajo los cargos de uso indebido de atribuciones y facultades. Hoy dormirá en el Centro de Reinserción Social de Pacho Viejo. En 2017, Herrera Beltrán desapareció el Instituto Veracruzano de Desarrollo Regional para crear el Instituto Veracruzano de Desarrollo Urbano Regional y Vivienda. “Con un instituto de esta naturaleza, expuso Fidel, Veracruz estará en posibilidades de aprovechar recursos federales, estatales y municipales para la construcción de vivienda barata con fines de interés social”. Ya vimos quiénes fueron los ganones. Funcionarios refundidos en la cárcel. IV. Sin control. Los funcionarios y los políticos van perdiendo la guerra silenciosa ante quienes pretenden estar por encima del Estado de derecho. El hijo de José Inés Betancourt Salgado, magistrado del Tribunal Electoral de Guerrero, fue encontrado muerto en Chilpancingo, tras ser reportado como desaparecido tres días antes. José Alexis Betancourt era originario de Acapulco y vecino de Chilpancingo y fue encontrado sin vida la noche de este sábado. Habría sido levantado. En Zacatecas, tras la golpiza y el abuso sexual que sufriera su sobrina, Claudia Olivas, candidata a la alcaldía de Chalchihuites por el PT, decidió alejarse de la política. Previamente la habían amenazado para que dejara la candidatura por la coalición Juntos Haremos Historia. Cada semana se suman este tipo de historias a la vida política del país. Hace falta “apretar” en el tema. Esto ya es inadmisible. V. Reprobado. Miguel Márquez, gobernador de Guanajuato, no puede con la violencia cotidiana y mucho menos con la electoral. El estado ya se vistió de luto con el asesinato del candidato de Morena José Remedios Aguirre para alcalde de Apaseo el Grande, y la fiscalía estatal, en ese afán de lavarse las manos, asegura que pertenecía a un grupo delincuencial de robo de combustible. También, Víctor Manuel Rico, candidato independiente a la misma alcaldía, desapareció. La Fiscalía estatal puso en marcha los protocolos de investigación “por la no localización de la víctima” y destinó “un grupo interinstitucional que trabaja para lograr su inmediata localización”. Esta instancia aseguró que la investigación será “exhaustiva” para su regreso “sano y salvo”. Sí, ajá.