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06:42 martes 6 noviembre, 2018
PLUMAS NACIONALESEditorial EL UNIVERSAL / AMLO: ¿solo o con el Estado?
Veamos telegráficamente la complicada historia de un aeropuerto. Alguien se ha preguntado por qué razón Peña Nieto no le preguntó a la ciudadanía si quería un nuevo aeropuerto en Texcoco, simplemente lo decidió y lo anunció en septiembre de 2014 durante su segundo Informe de Gobierno. Así funciona una democracia representativa. AMLO anunció en campaña que cancelaría el NAICM y que haría dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía. Luego dijo que la obra se concesionaría a la iniciativa privada para que el gobierno no invirtiera más en Texcoco. Después de ganar las elecciones retomó el tema y anunció una consulta. El 28 de octubre se dio a conocer el resultado: 69.8% en contra de Texcoco en un universo de un millón 96 mil participantes, el 1.2% de la lista nominal de electores. Al día siguiente AMLO decidió que va Santa Lucía y se termina Texcoco y se generó el primer choque entre el presidente electo y el sector empresarial ¿Error o acierto? La famosa consulta ha sido ampliamente descalificada por sus características y sus limitaciones. Fue un ejercicio que se hizo al margen de las reglas establecidas en el Artículo 35 de la Constitución, es decir, se llevó a cabo por iniciativa del presidente electo y no contó con los requisitos de un ejercicio democrático. Durante los cuatro días de la consulta hubo constantes quejas de que se podía votar varias veces, que la tinta no era indeleble, que había dudas sobre el cuidado de los paquetes y que no tuvo representación, ni certeza. Es cierto que los requisitos para hacer una consulta legal son complicados, pero ¿es conveniente hacerlos más accesibles y fáciles? Ante la debilidad de los partidos de oposición, que descalificaron el ejercicio y la decisión de AMLO, el contrapeso fuerte lo hizo el sector empresarial. El dinero dijo que la cancelación era un grave error y que las consecuencias serían muy negativas para la economía del país. Se expuso la narrativa de la desconfianza de los inversionistas; de forma inmediata se empezó a deslizar el tipo de cambio y la bolsa entró en una fase de mayor volatilidad; algunas calificadoras movieron a la baja la nota para México, otras simplemente prefirieron esperar futuras decisiones, como el presupuesto de egresos de 2019. Para rematar, las expectativas del crecimiento económico del país para el año entrante también bajaron. ¿Seguirá la reacción y el castigo de los mercados o pronto regresaremos a la situación previa a la cancelación de Texcoco? El conflicto por el aeropuerto abre nuevos interrogantes y reactiva viejas preocupaciones. Se ha desarrollado un argumento para explicar la decisión de AMLO que se puede formular de la siguiente manera: el tema se ubica en el conflicto que hay entre Estado democrático y capitalismo, que cada día es más complicado. Como dicen Zygmunt Bauman y Carlo Bordoni en su libro Estado de crisis, 2017: “Si el poder está administrado por los mercados, por los grupos financieros, por fuerzas supranacionales que se sustraen a todo control democrático, entonces la política es un asunto tenso y controvertido” (p. 28). Lo que hizo el presidente electo fue poner un alto y cambiar las reglas del juego. Lo expresó con la metáfora de que él no estaba de adorno, de florero, sino que tenía un mandato popular que cumplir. AMLO quiere recuperar las capacidades de una Presidencia que en los últimos sexenios se ha hundido en el río revuelto de los intereses económicos. Su discurso afirma que va a separar el poder político del poder económico. La consulta fue un ejercicio cuestionado en su legitimidad y las reacciones negativas las conocimos de forma inmediata, sin embargo, queda en pie la idea legítima de rescatar la autonomía relativa del Estado frente al mercado, aunque el fraseo suene a otra época. La pregunta de fondo es: ¿cómo enfrentar el vaciamiento de un poder público que ha quedado subordinado al poder del mercado? AMLO, como un solo hombre, el presidente como un caudillo con sus 30 millones de votos enfrentado al capital, no podrá hacerlo. Para hacer este enorme trabajo de recuperación se necesita reconstruir la institucionalidad de un Estado democrático, y dejar de lado consultas cuestionadas... OPINIÓN/ RIP por Texcoco; los empresarios se rinden
Veinticinco días antes de tomar posesión como presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador demostró que ya tiene el poder y ganó su primera gran batalla política. Al convencer a los empresarios de finiquitar los contratos del proyecto del aeropuerto internacional en Texcoco, sin demandas ni amparos y con una negociación en la que las constructoras aceptan la cancelación anticipada por causas de “interés general” y el pago parcial por los trabajos realizados más los recuperables y no por los montos totales de obra que se les habían asignado, el presidente electo no sólo desactivó cualquier conflicto inicial con el empresariado, sino que consolidó un primer objetivo de su proyecto político: someter a los hombres del dinero a la autoridad del poder político y al interés mayoritario por encima del interés económico. Políticamente podría decirse que AMLO ganó su primer batalla como presidente, aún sin serlo, y sin tener que disparar —metafóricamente— ni un solo tiro, gracias al arte de la negociación política, pero también a que la redacción de los contratos del difunto NAIM, aceptada hace tres años por los grandes contratistas, le dieron al gobierno federal, representado por el Grupo Aeroportuario de la CDMX, un enorme margen de discrecionalidad al establecer de manera abstracta y sin puntualizaciones claras las causas de “interés general” y el “daño al Estado” como motivos de cancelación anticipada que podía invocar el gobierno para dar por terminados los contratos asignados y el proyecto mismo. Tal vez fue el reconocimiento de su excesiva confianza o de su ingenuidad transexenal o tal vez fueron sus mismos abogados (los que hace tres años se durmieron al aceptar cláusulas tan ventajosas y abiertas a favor del contratante) quienes después de analizar jurídicamente la situación y la redacción de los contratos les recomendaron negociar con el nuevo gobierno, pero el caso es que ayer, al restaurante “Corazón de Alcachofa” en Polanco acudieron tal cual, como blandas y suaves alcachofas, algunos de los hombres más ricos de México dispuestos a aceptar la condiciones de López Obrador y su gabinete para dar oficialmente por muerto el que fuera el proyecto emblemático del actual sexenio peñista y gran apuesta empresarial y de negocios de varios de los capitanes de empresa más grandes del país. Con el presidente electo llegaron al restaurante 100% orgánico sus colaboradores Alfonso Romo, Carlos Urzúa y Javier Jiménez Espriú, futuro jefe de la Oficina Presidencial y secretarios de Hacienda y Comunicaciones respectivamente, además del futuro director del Grupo Aeroportuario de la CDMX, Gerardo Ferrando Bravo; mientras que por los empresarios y contratistas arribaron en total 16 afectados por la muerte prematura de Texcoco: el representante de Carlos Slim y de Cicsa, Antonio Gómez; Hipólito Gerard, de GIA; Héctor Ovalle, de Coconal; Carlos Hank Rhon y Alberto Pérez Jácome de La Peninsular; Olegario Vázquez Aldir y Antonio Boullosa, de Promotora y Desarrolladora Mexicana; Juan Diego Gutiérrez Cortina, y Diego Gutiérrez Cortina de Epcor; Juan Carlos Santos, de ICA Fluor y Guadalupe Phillips de ICA Constructora de Infraestructura; Santiago Villanueva de Vise; Enrique Alonso, de Sacyr; Javier Pérez de Aldesem; Moisés Zecua de Jaguar Ingenieros; Sergio Ramírez de Acciona Infraestructura y Víctor Ortíz de IDISA. El resumen y el fraseo que hizo al finalizar la reunión da cuenta clara del tono del encuentro, del buen entendimiento que hubo, pero también del resultado político indiscutible que se anotó el presidente electo: “Se portaron muy bien, les diría que de manera muy comprensiva, responsable, al cien. Fueron muy respetuosos de la decisión que tomaron los mexicanos que participaron en la consulta, se respetó la voluntad de los ciudadanos. No hubo ningún planteamiento de ese tipo, no hay ninguna denuncia legal, no hay ningún amparo. Ellos van a participar en Santa Lucía, es muy probable, también en otras obras”, dijo un triunfante López Obrador. Cuenta la mitología griega que Zeus, rey de los Dioses, se enamoró de una bella joven mortal de nombre Cynara, a la que convirtió en Diosa para poder llevársela al Olimpo. Pero un buen día la joven, aburrida de la vida de los Dioses decidió escabullirse por la noche para visitar a su madre, y cuando Zeus se enteró de la traición de su amante, enfurecido, la desterró del Olimpo y al caer a la tierra ella se transformó en Alcachofa. Y así salieron ayer, como Cynara, de aquel restaurante en Polanco los empresarios que habían amenazado con furiosas demandas y casi con la caída de la economía nacional si se cancelaba Texcoco: cual blandas e inofensivas alcachofas desterradas del futuro Olimpo del Palacio Nacional. NOTAS INDISCRETAS… Y mientras los empresarios recapitulan ante el futuro presidente, en la Suprema Corte de Justicia ayer, a las 10:30 de la mañana comenzó una reunión del Poder Judicial encabezada por el presidente de la Corte, Luis María Aguilar, en la que el tema a tratar era cómo enfrentar el ajuste salarial que López Obrador y el Congreso les impondrá a todos los servidores públicos de los tres poderes a partir de la entrada en vigor ayer de la Ley de Remuneraciones. ¿Se van a resistir los ministros, jueces y magistrados con amparos y recursos constitucionales? Eso significaría un enfrentamiento entre Poderes por vía de los tribunales. Y de poder a poder, veremos quién se impone… Los dados mandan Escalera doble. Subimos.
Frentes Políticos I. Buen clima. Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, se reunió con empresarios interesados en el destino del NAIM. López Obrador reveló que fue un encuentro productivo en el que “todos se portaron muy respetuosos de la decisión que tomaron los ciudadanos en la consulta de cancelar el proyecto de Texcoco”. Inclusive, descartó que vayan a presentarse denuncias, ya que es probable que los mismos empresarios participen en la construcción de la zona deportiva ecológica que se contempla realizar para salvar y conservar el lago Nabor Carrillo. Acudieron a la reunión todos los involucrados del proyecto en Texcoco, el presidente electo dijo que es muestra de que no hubo caos. Guarden la calma. II. Cabezas. Ya cayó el primer funcionario por el crimen de dos hermanos en Orizaba, Veracruz. Las calles se paralizaron, miles de personas marcharon para exigir justicia por el asesinato de los hermanos Román y Ernesto Pérez González. Los asistentes llevaban pancartas en donde solicitaban al gobernador, Miguel Ángel Yunes, aplicar todo el peso de la ley. La respuesta no se hizo esperar, Igor Fidel Rojí, alcalde de Orizaba, anunció la destitución de Juan Ramón Herebia, director de Gobernación, quien apenas el sábado había solicitado licencia. Acusan del doble crimen a municipales. Tras lo ocurrido, es claro que el oficio político y sensibilidad de Yunes pondrán orden al caso. Habrá justicia. III. ¿Indeseable? En 2015, en Morelos, policías del Mando Único acusaban a su jefe, Jesús Pérez Abarca, de abuso de autoridad, lograron su renuncia. Pese a lo sucedido, Pérez Abarca volvió al servicio público en Cancún, Quintana Roo, repitiendo la historia. Más de 200 policías exigieron en protesta la salida de éste de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito. Reunidos en la explanada de la secretaría no hubo manera de dialogar con ellos, a pesar del intento de Jorge Aguilar Osorio, secretario del Ayuntamiento. Los denunciantes aseguran que Pérez Abarca ha ordenado que policías de tránsito se dediquen a actividades de seguridad pública, sin capacitación. ¿Qué hay detrás de tantas quejas? Es hora de averiguarlo. IV. Regocijo. Martí Batres, presidente del Senado, celebró la publicación en el Diario Oficial de la Federación, de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos. “Me da gusto informar que se reglamenta el precepto constitucional de que ningún servidor público podrá tener un ingreso superior al del Presidente”, apuntó. Ahora, ningún funcionario público ganará más de 108 mil pesos mensuales. Esta legislación elimina las prestaciones, jubilaciones, créditos, préstamos no contemplados en ésta y los pagos no autorizados. Además, se decretó que no habrá más pensiones para expresidentes. ¿Qué promesa de campaña es la que sigue? V. Estupenda idea, ¿a dónde quiere llegar? Por ser inoperante y eficaz, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez El Bronco, decretó el cierre del penal de Topo Chico. Pero se le ocurrió un proyecto envidiable: ante la falta de recursos para construir otro centro de reclusión, ampliarán los dos existentes, el de Cadereyta y el de Apodaca. Con una inversión de casi 2 mil millones de pesos, el estado construye 700 nuevos espacios, 350 en cada uno de los penales. Así lo anunció Manuel González, secretario general de Gobierno, quien acudió al Congreso en el marco de la glosa del Tercer Informe sobre el tema de Seguridad Pública. Detalló que como Topo Chico ya es inoperante, reacomodarán a los internos que hay en los penales del estado. ¿Y no se han puesto a pensar que únicamente están trasladando la sobrepoblación?