El hackeo histórico al sistema bancario mexicano ocurrido en este mes de mayo 2018, provocó una reacción por parte del Banco de México al anunciar la creación de la Dirección de Ciberseguridad, con la que buscará prevenir y contener cualquier posible ataque en el futuro. El experto en ciberseguridad de MER Group, Héctor Miranda nos habló sobre el hackeo masivo y la creación de la dirección de ciberseguridad de parte de Banxico. Para comprender esta decisión, recordemos que el presunto robo de más de 300 millones de pesos ejecutado por ciberdelincuentes. En efecto, la situación provocó que las cosas no volverán a ser igual, sobre todo, pensando en la prevención. Que el Banco de México (Banxico), haya creado una dirección de ciberseguridad es resultante de ello. Desafortunadamente, también pone en evidencia un retraso severo en el tema en nuestro país”. Para Héctor Miranda, la prevención debió comenzar desde tiempo atrás.  Debemos de hacer caso de las lecciones aprendidas en otros países. Ya tenemos ejemplos de este tipo de ataques de otros sistemas que operan en Asía, Europa, incluso en África. En muchas instituciones extranjeras, al darse cuenta de que podía suceder, se previno cualquier posibilidad. Sin embargo, esto no significa que Banxico, o las instituciones bancarias, fueran necesariamente culpables de lo sucedido, aunque pudo prevenirse, hablamos de un ejercicio de corresponsabilidad en el que también están involucrados los propios usuarios y las instituciones privadas.  “(La creación de la dirección de ciberseguridad), Es una señal fuerte del gobierno para poner en línea a los actores involucrados, tanto sector público como privado. Para los usuarios, la creación de esta dirección, significa algo "bueno", en teoría las instituciones estarán preparadas y aprenderán en conjunto cómo reaccionar, pero para los usuarios, también invita a una tarea de aprendizaje, de información. Eso significa estar alertas, atender a lo que aparece frente a nuestras pantallas”, dijo.  Para el experto, esta situación nos enseña a fijarnos en lo que aparece frente a nuestras pantallas. Que la dirección sea la correcta y que tomamos las medidas de prevención adecuadas. Aunque no lo creamos, un fraude bancario en el que nosotros fuimos los negligentes por poner en peligro nuestros datos bancarios, es más responsabilidad de nosotros que de las instituciones. Responder concretamente hacia un culpable es una situación complicada. Significaría descartar la responsabilidad de las otras partes. Una vez sucedido, tenemos (con la creación de la dirección de ciberseguridad), certeza de que se aprendió de lo sucedido. -- EXCELSIOR