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El congresista Ricardo García Melo respondió airado cuando le preguntaron en qué se había gastado el adelanto de aguinaldo que solicitó. Dijo que no tenía por qué dar explicaciones de un tema personal y que solicitó el adelanto, porque así lo permite el reglamento del Congreso.
23:10 lunes 6 noviembre, 2017
ColaboradoresEl congresista Ricardo García Melo respondió airado cuando le preguntaron en qué se había gastado el adelanto de aguinaldo que solicitó. Dijo que no tenía por qué dar explicaciones de un tema personal y que solicitó el adelanto, porque así lo permite el reglamento del Congreso. La respuesta puede parecer exagerada y hasta poco respetuosa, pero el legislador tiene razón. Si el Congreso lo permite puede solicitar adelanto de esta prestación navideña y no está obligado a dar explicaciones sobre su uso. El problema, entonces, no son los legisladores, el problema lo tiene el Congreso, que otorga prestaciones fuera de toda realidad. Ciertamente, para eliminarse esta prestación los diputados tendrían que aprobar la medida, pero también es cierto que no fueron los actuales congresistas los que implementaron esta estrategia. GlobalMedia salió a las calles a pedir la opinión ciudadana y las criticas no se hicieron esperar. Y con razón. ¿Qué ciudadano común y corriente puede pedir un adelanto de su aguinaldo? Muy pocos. Hay que esperar incluso hasta el 22 de diciembre para recibir la prestación, como lo señala la ley. ¿Por qué entonces los diputados pueden solicitar un adelanto? Estamos seguros que muchos otros ciudadanos tienen deudas inmobiliarias o enfermos en su familia, como argumentaron los legisladores, pero tienen que aguantarse sus problemas, porque no hay de otra. Los diputados ganan suficiente dinero al mes, como para que todavía se les permita solicitar un adelanto de su aguinaldo y si tienen problemas económicos mayores, que pidan un crédito, pues es bien sabido, que para varias instituciones bancarias, con lo que reciben de sueldo, son considerados clientes distinguidos. A veces la desconfianza ciudadana hacia los políticos no proviene del sueldo que reciben, sino de ilógicos beneficios, a cambio de resultados pírricos. Ojalá lo entienda la legislatura que será electa en 2018, porque los actuales, lo dudamos.