A nivel nacional la extracción ilegal y robo de combustibles es un problema que representa una merma de 20 mil millones de pesos en el sector empresarial y en otros niveles de menor escala también significa un impacto negativo cuando los conductores son deshonestos. En las empresas, el robo de gasolina o diésel se presenta cuando el conductor decide comprar gasolina robada o ilegal a un menor precio que el que se ofrece en estaciones de servicio autorizadas, con el fin de quedarse con parte del dinero asignado para cargar gasolina. De acuerdo con Edenred, empresa dedicada a la implementación de soluciones transaccionales para empresas y empleados, la compra de dicho combustible no solo representa una merma hacia el empleador, sino que, al tratarse de gasolina adulterada, provoca daños al sistema de carburación del vehículo y obstruye los sistemas de inyección por las partículas que se introducen al combustible cuando extraído de forma ilegal. Dentro de las empresas, el robo hormiga de gasolina puede ascender a pérdidas de 15 mil pesos anuales por cada unidad de la flotilla, según datos de la Asociación Nacional de Transporte Privado. Otra forma de robar combustible, es la utilización de vehículos para actividades recreativas y no precisamente para actividades relacionadas con la compañía; es decir el uso de los recursos destinados para temas personales. Edenred indica que la utilización de vales o tarjetas de gasolina, como su solución Ticket Car, deriva en diversos beneficios para una organización y evitará el mal uso del combustible asignado. Esta solución permite al empleador asignar y controlar los presupuestos para la compra de gasolina, así como validar la presencia de las unidades de su flotilla en estaciones de servicio autorizadas y no con vendedores ilegales. También permite validar que el conductor designado es quien está cargando la gasolina en la unidad asignada. Otra ventaja es medir el rendimiento de la gasolina para evitar gastos exagerados. La herramienta da seguimiento a los desplazamientos y paradas de las unidades para evitar que dicho combustible se utilice para actividades ajenas a la operación de la firma. En materia fiscal, la empresa señala que al pagar con este tipo de soluciones se aceptará como comprobante fiscal válido la factura electrónica que expida la empresa emisora de los vales. -- El Financiero