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Ha sido el fanatismo el más franco aliado de las tiranías.
19:56 domingo 31 diciembre, 2017
VIRALESHa sido el fanatismo el más franco aliado de las tiranías.
Él atrofia el cerebro, porque le desconoce el derecho a la investigación y a la discusión;
atrofia todo civismo, porque establece la sumisión incondicional a sus pastores;
es incapaz de generar toda noble aspiración de mejoramiento,
porque su reino no es de este mundo;
es incapaz de rebelarse contra sus propios dolores,
porque tiene que aceptarlos sumisamente,
a cambio de la ventura que se le brindará después de la muerte.
Nada es más infecundo que el fanatismo. Álvaro Obregón.
Candidato o compromisos, compromiso o corrupción ¿Le dice algo a usted eso? En realidad todo está enfocado en la elección del 2018, muchos de los candidatos han hablado de entre muchas cosas de la corrupción porque es un asunto insoslayable, sin embargo, ¿Cómo podemos atacar la corrupción? ¿Quién puede atacarla de manera mejor? no es nada más decir la voy a combatir, vamos a acabar con el México corrupto, como la quiera usted pintar es la misma gata mientras no se diga o mientras no se sienta quien pueda combatirla realmente. Y ¿Quién puede combatirla realmente? pues el que no tiene compromisos y ¿Quién es el que menos compromisos pueda tener? ¿Usted por quien puede apostar? ¿Usted a quién le va? ¿Usted cree que los que están muy preparados con estudios ya no pueden fallar? ¿Usted cree eso? Estamos en una encrucijada y creo que el corazón y sentimientos por México tienen que funcionar y escoger a quien menos antecedentes de corrupción tenga. Verá usted, en Atenas hacia el siglo V antes de Cristo y según lo refiere Manuel Atienza al presentar su Curso de Argumentación, existió una deidad llamada Pheitos, consagrada a la virtud de la persuasión en dos dimensiones: la dimensión erótica y la dimensión política. Con el nombre de esa deidad se honraba y reconocía a la capacidad de convencimiento y hasta de seducción. Cuando alguien lograba ser convincente a través de la argumentación, el razonamiento y la atracción que desplegaba, se podía decir, como Atienza lo expone a sus alumnos de Alicante, que estaba bajo "la Mirada de Pheitos". Pues los candidatos, presidenciales y no, en las próximas elecciones mexicanas necesitarán analizarse más allá de los razonamientos y argumentaciones que de acuerdo a las tendencias actuales del Marketing Político, son cada vez menos frecuentes. El debate de las ideas será mínimo porque el diseño de esos encuentro por parte de la autoridad que también depende de la partidocracia solo así lo permite; y porque los medios de comunicación hacen poco o nada de periodismo de investigación, envilecidos como están la gran mayoría por el fenómeno de la cargada como derivación de una preventa de lealtades con el mejor postor. Así las cosas, la persuasión dependerá del número de repeticiones con que nuestro cerebro sea taladrado por mensajes de prototipos de bienestar, así como de los mensajes destructivos que disuadan de votar o decidirse por "x" o "y" candidato. Así también, todos los candidatos habrán de pronunciarse en mayor o menor medida en contra de la corrupción y se proyectarán como los adalides que habrán de combatirla hasta su destierro. Pero ¿Cuál puede ser el que cuando menos la combata o tenga la genuina intención de hacerlo? ¿Quién de ellos verdaderamente tiene posibilidad de enfrentarla? Solo aquel que no tenga compromisos inquebrantables, deudas económicas y "morales" (o inmorales) que le impidan dejar en la impunidad hechos que agreden la inteligencia del más distraído. O que le hagan retroceder aun mas un sistema anticorrupción que nunca terminó de realizarse, que fue solo una quimera y que solo sirvió para dar la nota de que combatíamos la corrupción en otra más de esas verdades de papel, victorias del Marketing que pretenden aplastar una realidad que sigue creciendo subterráneamente como un monstruo acechante. Ojalá que el monstruo termine ya de despertar y que sea seguidor de Pheitos. Que exija y haga valer su exigencia lo más pacíficamente posible... Ojalá que ese monstruo sea más grande que el dinosaurio...