CIUDAD DE MÉXICO.- Dice un dicho popular que ‘de la vista nace el amor’. Y en la industria automotriz, la expresión no podría estar mejor aplicada, pues el color del vehículo es uno de los tres factores que determina la decisión de compra, junto al precio y el nivel de equipamiento. Actualmente, el 48% de los consumidores eligen un vehículo por su color, el 31% pagaría más por un vehículo que expresara su personalidad a través del color, y el 40% se siente más cómodo cuando tiene una amplia gama de colores para escoger, según un estudio del fabricante de pintura automotriz PPG. Este mismo estudio afirma que el blanco es el color que predomina entre los automóviles que se venden en México. Alrededor de 20% de los vehículos compactos y subcompactos que se comercializan en el país son de este color. El plata ocupa el segundo puesto (19%), el negro tiene el tercero (18%), mientras que el gris oxford es el cuarto más popular (15%). Rojo y azul empatan en la quinta posición. En el mundo, la tendencia es similar: el 75% de los vehículos son blancos, negros, plata o grises. Otro 15% son rojos y azules. “Podríamos decir que ahora somos la parte ‘fashion’ de la industria automotriz. Hacemos pasarelas de color para las armadoras, donde les mostramos variaciones de los tonos convencionales, como el blanco o el negro, pero también tonos nuevos. Nosotros, por ejemplo, tenemos 6.4 millones de tonos diferentes en nuestro historial”, dijo en entrevista Charles Shaver, CEO global de Axalta Coating Systems, el mayor proveedor de pintura para el mercado de repuesto y el segundo de los fabricantes de vehículos.

El color no siempre ha jugado un papel protagónico en la industria automotriz. Hace 100 años, todos los Ford T eran negros, pues se trataba del tono que más rápido secaba, una cualidad vital en los albores de la producción en masa. En ese entonces, Henry Ford decía que “un cliente puede tener su automóvil del color que desee, siempre y cuando desee que sea negro”. Pero poco a poco, el color fue ganado terreno en el mundo automotriz, generando una compleja industria detrás. Ahora, el sector de la pintura automotriz está en manos de unas cinco empresas a nivel global, con PPG y Axalta como líderes del mercado. "El que haya tan pocos jugadores se debe a que es una industria muy demandante y retadora: cada año, las armadoras piden a todos los proveedores, no solo a los de pintura, mejorar el costo del producto en cerca de 5%. “Esto quiere decir que si hoy les vendo un litro de pintura en un dólar, para el próximo año esperan que se los venda en 95 centavos. Entonces, los proveedores tenemos el reto de ganar o ahorrar este porcentaje en nuestros procesos”, dijo Shaver.

Para lograrlo, Axalta invierte el 4% de sus ventas, unos 180 millones de dólares al año, en investigación y desarrollo. Como resultado, por ejemplo, gracias a un sistema que desarrolló para reducir el número de pasos en el proceso de pintado, las armadoras pueden ahorrar hasta 30% de la pintura requerida para pintar un carro, equivalente a 300 o 400 dólares menos por cada carro. -- CNN