CIUDAD DE MÉXICO.- El retiro del fundador de una empresa no tiene fecha fatídica. Es una decisión personal y de negocio que responde al momento de vida del empresario y a la etapa en la que se encuentra la compañía que ha fundado. La recomendación de los especialistas es considerar ambas partes antes de tomar una decisión. “La sucesión fracasa cuando no hay un plan de vida del fundador”, dice Carlos Serrano, director del Programa de Formación de Consejeros de Administración de EGADE Business School. Corresponde a él construir la agenda de actividades a las que se dedicará.

Algunos participan en actividades filantrópicas y otros se convierten en consejeros en otras compañías, explica Ricardo Aparicio, director del Centro del Investigación para Familias de Empresarios BBVA Bancomer. “Cuando Carlos Slim se retire, ofertas no le van a faltar”, ejemplifica. Pero no todos tienen esa suerte. “Me he encontrado con directores fundadores activos, de más de 70 años, que no se ubican fuera de la empresa y para ellos es difícil crear esa agenda”, agrega el experto. Su rol puede estar como consejero o mentor tras bambalinas, pero es necesario que construyan esa agenda. “Había un empresario que decía que el semirretiro de su padre lo mataba porque no sabía cuándo estaba retirado y cuándo no”, cuenta Aparicio. Esto complicaba la operación de la propia compañía: daba contraórdenes, se metía en la actividad diaria y dificultaba la transición.

Así que el plan de retiro debe ser comprendido por el empresario y debe tener deseos de ejecutarlo. De lo contrario, advierten los especialistas, en seis meses estará de vuelta en la empresa complicando la vida del sucesor. En la empresa también se debe crear el momento oportuno. Este se da cuando el fundador siente que puede ser reemplazado con éxito y que tiene el talento necesario para hacer crecer a la organización, dice Joao Nunes, director ejecutivo de PageGroup para México y Centroamérica. La complejidad de la empresa y la etapa en la que se encuentre también demandará un estilo de liderazgo diferente a quien la fundó, comenta Serrano. “Cuando no toman en cuenta eso comienzan a ser un obstáculo para la evolución del negocio, porque quieren seguir administrándolo como lo hacían 30 años antes”, expone.

Una prueba fehaciente de liderazgo del fundador es la formación de su reemplazo y dejarle el puesto cuando esté listo para acceder a él. “Ese es tal vez el momento de retirarse”, subraya el directivo de EGADE. -- CNN