Uno de los puntos negativos que sucedieron en este regreso de la afición a los estadios para apoyar a la Selección Mexicana de Futbol fue que, nuevamente, el grito homofóbico volvió a aparecer. Cierto sector de la afición azteca no entendió los castigos efectuados por este tipo de recriminación hacia al adversario, lo cual hizo que este lamentable suceso volviera a invadir los distintos recintos en Estados Unidos. Tal hecho no solo mancha ética y moralmente la situación que engloba a la Selección Mexicana, sino que, a nivel económico, ha significado una pérdida enorme en las finanzas de un cuerpo técnico nacional que ha tenido que dar una gran cantidad de dinero en torno a las sanciones puestas por la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA). De acuerdo con información del medio ESTO, las multas que la Federación Mexicana de Futbol (FEMEXFUT) le ha pagado al máximo organismo del futbol internacional ascienden a más de siete millones de pesos. La fuente detalla que dicha cantidad es el resultado de los pagos que el emblema futbolístico nacional ha tenido que dar a la FIFA debido a las reiteradas ocasiones que el grito homofóbico se ha hecho presente en los estadios. Tal suceso volvió a hacerse presente en los últimos juegos de la Selección Mexicana correspondientes a la Nations League de la Concacaf. El primero de ellos se dio en el juego ante Costa Rica, mientras que el segundo tuvo cita en el enfrentamiento ante los Estados Unidos; en ambos compromisos, el juez central tomó la decisión de detener los mismos durante unos minutos con la intención de que las autoridades retiraran a los responsables de tal acto. Cabe destacar que, de continuar con el grito homofóbico, tanto la afición como el propio combinado nacional podrían tener sanciones más severas que no solo incluirían multas económicas, sino castigos deportivos. Ante tal situación, la FIFA ha amagado en reiteradas ocasiones con la posibilidad de suspender a México del próximo Mundial de Qatar 2022 si es que los señalamientos de parte de la fanaticada se mantienen como hasta ahora.

-- Excélsior