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Nunca es tarde para empezar, busquemos representantes que hagan la diferencia y que asuman la responsabilidad de lo que se prometió en campaña y que dirijan a sus territorios al rumbo que se merecen. Como votantes, el cambio está también en nuestras manos
00:06 sábado 16 enero, 2021
ColaboradoresCorazón de servidor: significa servir a algo más grande que uno mismo, lo que necesitamos hoy de nuestros representantes electos es un corazón de servidor público. Necesitamos servidores públicos que sirvan a algo más grande que su propio poder o su propio partido, necesitamos servidores públicos que sirvan a ideales superiores- Arnold Schwarzenegger
Derivado de los recientes acontecimientos de la toma del Capitolio en los Estados Unidos se han levantado muchas voces tanto a nivel nacional en EUA, como a nivel internacional para cuestionar lo sucedido e invitar a diferentes reflexiones. Uno de los discursos más vistos fue el de Arnold Schwarzenegger, exactor de Hollywood y exgobernador del Estado de California, en donde recuerda vivencias familiares sobre lo sucedido en la Segunda Guerra Mundial como consecuencia de un discurso radical basado en mentiras (lo platicamos la semana pasada en la columna “la libertad de expresión en el poder ¿hasta dónde?”). Sin embargo, dentro de su discurso también hace una especial reflexión a las responsabilidades políticas y sociales de los servidores públicos haciendo mención al “corazón de servidor” en los funcionarios públicos, que como se indica al inicio de este texto, para él significa que deberán servir a algo más grande que su propio poder o su propio partido, e indica que se necesitan servidores públicos que sirvan a ideales superiores.
Lo anterior toma gran relevancia en el contexto de México, en tanto el próximo 6 de junio se llevará a cabo la jornada electoral más grande de la historia del país, ya que se prevé la participación de 94.8 millones de ciudadanos (cinco millones más que en 2018), para elegir 15 gubernaturas, 300 diputaciones federales por mayoría relativa y 200 por representación proporcional, y 21,368 cargos locales tales como presidencias municipales y congresos locales. Maria Teresa de Calculta en su momento dijo que “el que no vive para servir, no sirve para vivir” refiriéndose a que el servicio es indispensable para todo ser humano, sin embargo, lo es aún más para aquellos cuya intención profesional es el servicio mismo a los ciudadanos que confiaron en ellos a través de su voto, en que haría las cosas diferentes para el bienestar de la mayoría. Es por ello, que los próximos 21,883 ciudadanos electos adquieren una gran responsabilidad, ya que de hacer algo, o de no hacer mucho, derivará directamente en un impacto para bien o para mal en la sociedad.
Por lo anterior, se necesitan candidatos y servidores públicos responsables y comprometidos, que construyan más allá de sus intereses y que se rijan por las preocupaciones de sus ciudadanos. Sobre todo en este 2021 se inicia el año con indicadores socioeconómicos por demás dañados, por lo que es una necesidad real el contar con funcionarios con capacidad de generar un cambio positivo, para reapuntalar el crecimiento económico y la calidad de vida. Un buen servidor público en estos momentos tiene la gran oportunidad y responsabilidad de sacar adelante a la ciudanía y generar las oportunidades idóneas para el desarrollo. Lo que se haga bien en la siguiente administración, sin duda dará gran ventaja a los diferentes territorios, en comparación de otros que no lo hagan de la mejor manera.
Tristemente, y en la mayoría de las ocasiones basada en verdad, en América Latina la ciudadanía tiene una percepción negativa del gobierno y los burócratas, que lejos de apoyar, generan trabas, hay mal servicio, visitan a comunidades únicamente para pedir los votos y no se regresa más, se ve el trabajo en sí mismo como corrupto, se gobierna desde la improvisación e ineptitud, con falta de profesionalismo y experiencia, y carente de valor. Lo anterior, tiene como una de las consecuencias que se piense que cualquier persona puede tomar ese puesto, aún sin contar con la experiencia y conocimientos necesarios para asumir las funciones, por lo que la política pareciera un juego en el que cualquiera puede ingresar. Sin embargo, dista de ser un juego en tanto que hay vidas de por medio, una mala gestión afecta directamente a las personas, por ejemplo ciudadanos sin vivienda digna, sin acceso a educación, viviendo violencia, sin trabajo, y hasta en muertes por ejemplo por falta de acceso a servicios de salud o por inseguridad. Cuando debería de ser todo lo contrario, se necesita contar con funcionarios públicos capacitados, que generen valor y oportunidades para todos sin importar el grupo al que pertenezca, hayan o no votado por ellos.
Nunca es tarde para empezar, y no todos los funcionarios públicos forman parte de la mayoría que no ven por el bien común, sin embargo como en cada elección se tiene la gran oportunidad y responsabilidad de elegir representantes que busquen hacer la diferencia, que asuman la responsabilidad de lo que se prometió en campaña y que dirijan a sus diferentes territorios al rumbo que se merecen. Como votantes, el cambio está también en nuestras manos, y los cambios pueden y deben empezar desde nuestra responsabilidad ciudadana, recordemos que nuestros gobernantes son un reflejo de lo que representamos como sociedad, y que la corrección del rumbo es tarea de todos. Seamos los representantes que quisiéramos tener y no dejemos de votar por los ideales que consideremos los mejores.
Twitter: @Noemihrb