Cansado de los tradicionales helados con sabores de vainilla, chocolate o menta, pues un comerciante alemán decidió sorprender a sus clientes con una nueva propuesta que, al parecer, logró conquistar incluso a los paladares más exquisitos: el helado de salsa Maggi. "Ahora ya tenemos algunos clientes que vienen buscando este helado, no podemos retirarlo del surtido", comentó el heladero artesano Uwe Hoffmann, que reside en la ciudad de Sarrebruck, cercana a la frontera con Francia. "Es un helado típico de Sarrebruck, la gente del Sarre adora esta salsa que usan tanto para aliñar ensaladas como para acompañar la pasta, la pizza o los huevos", agregó. Hoffman, que creó este singular sabor hace un año, ofrece también la posibilidad de coronar el helado Maggi con trocitos de tomate, de albahaca o de espolvorearlo con sal y pimienta. Uno de los clientes que más apreció el original sabor era originario de Japón. "Estaba en Europa por asuntos de trabajo y como era un fan de la salsa Maggi se acercó a Sarrebruck. Comió el helado y estaba totalmente fascinado", recordó. El heladero germano admitió que no siempre ha tenido tanto éxito con sus creaciones. Alguna vez, dada la poca demanda de alguna de sus novedades se vio obligado a quitar del mostrador algún que otro sabor exótico. Pero éste, no sería el primer helado de la popular salsa. Hace tiempo, la heladería mexicana Helado Obscuro se aventuró a hacer la versión helada de Maggi para acompañar las pizzas de su restaurante. Además del helado de salsa, había uno de queso azul o de salsa búfalo.  -- Milenio