Vínculo copiado
Manuel Galván
01:50 domingo 21 enero, 2018
ColaboradoresAmigas y amigos, la semana pasada, estuvimos comentando la noticia económica y social de mayor trascendencia de inicios de año en donde, la inflación, jugó el tema central derivado de factores específicos que han sumado al incremento del mismo, ahora me permito darle algunos consejos empresariales para sortear esta situación. Primero, déjeme recordarle que el movimiento inflacionario que estamos viviendo es consecuencia, entre otras cosas, del incremento de los energéticos, que, sin entrar a un tema político, son generados por la liberalización del precio y por supuesto los precios internacionales del petróleo. Sumemos a esta ecuación las variaciones en el tipo de cambio entre el peso y el dólar, que entre otras cosas están siendo afectadas de manera especulativa por los avances, en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. En el caso de las economías emergentes como la nuestra, existe una contracción en el crecimiento, mucho derivado de modelos económicos proteccionistas disfrazados de apertura comercial. La volatilidad cambiaria, genera afectaciones en las inversiones, y otros malestares, generando también que, con la inflación actual, el crecimiento de los sueldos se ha visto mermado de tal manera que es inexistente, influyendo de manera directa en el poder de consumo, generando la temible espiral del terror, en donde los precios siguen aumentando y se estima una inflación del 5%. Por supuesto, que la solución es incrementar las tasas de interés, de acuerdo a los preceptos del Banco de México, y que son difícilmente cuestionables, de hecho, son más aceptables, pero restringen el consumo interno. Pero ante las eventualidades mencionadas, siempre existe una luz en el camino, y en esta ocasión debo de comentarles a los empresarios, que de acuerdo con el balance mensual que hace la OCDE, las economías mundiales, o por lo menos algunas, tienen un crecimiento estable, así podemos encontrar en esta lista a EUA, Japón, Canadá, Francia, Alemania e Italia (el Reino Unido se cuece aparte). ¿Y eso qué? (diría algún buen milenial distraído), pues déjeme le digo que, seguir esperando que se modifique de manera drástica o que se termine el TLCAN, es una decisión pasiva que puede estar generando una espera a lo inevitable. Pero existe otro camino, le propongo que enunciemos algunas ideas que pudieran hacerle aprovechar la bonanza de unos, cuando lo propio está en peligro. Primero, no tenga el mal tino de convertirse en proteccionista. Cuando un empresario o profesional, tiene poca capacidad, tiende a querer aislar sus deficiencias y hacer que le compren, nada más porque es “paisano”, respuesta equivocada, debemos de integrarnos a los mercados globales, el no hacerlo es la razón por la cual estamos o seguimos dependiendo de factores externos, al generar economías basadas en manufactura. Asegúrese de agregar valor a los productos que esté produciendo, no es lo mismo vender un kilo de manzana, a vender un producto elaborado o envasar las manzanas. Los productos primarios, son mal pagados, las verdaderas ganancias están en agregar valor a ese producto. En estos momentos, no es conveniente pedir prestado; pero si puede buscar nuevas formas de financiamiento, internas, es por ello que le sugiero incrementar su capital de trabajo. En este sentido, debemos de tener la capacidad de hacer frente a nuestros pasivos a corto plazo, a través de rotar con mayor frecuencia nuestros inventarios, disminuyendo nuestras cuentas por cobrar y por lo tanto teniendo efectivo que nos permita asegurar la operación continua, pero también poder ir creando un excedente económico que pueda servirnos para invertir en procesos internos que generen crecimiento, es decir, evite gastos superfluos con ese capital de trabajo, inviértalo en activos fijos o instrumentos financieros. Sé que es fácil dar consejos, pero los empresarios debemos, tenemos la obligación de tener un pensamiento estratégico que nos permita continuar operando, sortear esta etapa y sentar las bases para un mejor futuro, y recuerde que la educación, el conocimiento y la experiencia, siempre serán las mejores armas de un empresario. A diferencia de lo que le dicen, ahora, siga la luz. Sígame o escríbame en: Twitter @Manuel_Galvan E-mail: [email protected] [email protected]