JuJu Smith-Schuster se echó al hombro a unos Steelers plagados de suplentes e impidió a Cleveland salvaguardar el honor en una temporada en la que no pudieron ganar un solo juego. Los Browns quedaron con marca de 0-16, la peor marca en la historia de la NFL que ahora comparte con Detroit Lions de 2008. Pittsburgh venció 24-28 a Cleveland, en gran parte, gracias al novato receptor, que atrapó el ovoide en nueve ocasiones para 143 yardas y un touchdown, además de otra anotación en regreso de patada de 96 yardas. Los Steelers no se jugaban ya nada, al tener amarrado el título de la División Norte de la Conferencia Americana además de tener ya amarrado el segundo mejor registro en la AFC y el descanso en la primera semana de los Playoffs. En cambo, Browns querían evitar terminar el año de forma humillante. Pero ni una destacada actuación de De Shone Kizer, quien lanzó para 314 yardas, dos TD y una intercepción, pudo evitar otra decepción a sus aficionados, que no ven a su equipo en postemporada desde la campaña 2002.

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Mediotiempo