CIUDAD DE MÉXICO.- En México el nivel de almacenamiento de combustibles es en promedio de 7.5 días para gasolinas y 6.9 para diesel, nivel muy por debajo de los 21 días necesarios para satisfacer la demanda nacional. En un análisis, Alejandro Limón, coordinador de Energía y Finanzas Públicas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dijo que en el país existen actualmente 73 Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR) que suman una capacidad operativa de 11 millones 971 mil 619 barriles. "Más allá de revelar las redes de delincuencia organizada en la distribución de combustibles, el desabasto de gasolinas y diésel observado a inicios de 2019, revela la falta de diversificación de infraestructura de petrolíferos”.

Entre 2000 y 2017, sólo se construyó una terminal, la Tapachula II, con una inversión de 780 millones de pesos, con la cual Petróleos Mexicanos (Pemex) buscaba garantizar el abasto de combustibles en el sureste de México, pues se tiene una capacidad para más de cinco mil barriles de gasolina Premium, Magna y diesel. Sin embargo, con esta infraestructura la capacidad de almacenamiento de petrolíferos creció apenas 0.4%, mientras que la demanda aumentó 42.3% en todo el país. El documento señala que el centro del país es una de las zonas con mayor demanda de petrolíferos y donde se encuentra 23% de las estaciones de servicio, sin embargo, la capacidad en las terminales es de apenas 2.2 días en el caso de la gasolina y de 2.8 en diesel, por lo que “la seguridad energética de la zona se ve comprometida”.

A esto se suma la dependencia a los combustibles de importación, pues los últimos datos de Pemex muestran que 73.9% y 66.8% de la demanda de gasolinas y diesel, respectivamente, proviene del extranjero. MAYOR CRECIMIENTO De acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener), la demanda de gasolinas, diesel y turbosina en México guarda una relación directa con el crecimiento de la economía, el consumo de combustibles en el sector transporte y las actividades que desempeña el sector industrial. Por ello, en septiembre de 2017 se publicó la Política Pública de Almacenamiento Mínimo de Petrolíferos, en la que se establece que a partir del 2020 los volúmenes de inventarios deben ser como mínimo de cinco días de ventas internas, hacia 2022 debe incrementarse a nueve días, y de 10 a 13 días en 2025. Alejandro Limón insistió en que la saturación de producto en las terminales afecta la seguridad energética nacional, por lo que es necesaria la diversificación tanto de fuentes de energía como de infraestructura de producción, procesamiento, almacenamiento y distribución de combustibles, pues juegan un papel importante en garantizar el abasto a la población. Por ello, consideró que las medidas de seguridad energética deben ir más allá de la idea de incrementar la refinación local para poder diversificar las fuentes de infraestructura. -- EXCÉLSIOR