Ciudad de México.- Por dibujar un reloj, nombrar correctamente el nombre de un león y saber qué día de la semana es, Donald Trump se considera un “genio estable” y “muy inteligente”. Luego de que las especulaciones sobre posibles enfermedades mentales que puedan impedirle desempeñar el papel de presidente de los Estados Unidos, Trump pidió a su doctor en la Casa Blanca que además de incluir pruebas para conocer el estado de su salud física, realizara un examen de capacidades cognitivas. Por esa razón, el doctor Ronny L. Jackson le aplicó la prueba conocida Evaluación Cognitiva de Montreal o MoCA y aseguró no haber encontrado “alguna razón para pensar que el Presidente tiene cualquier tipo de problemas con su proceso de pensamiento”. De acuerdo con el doctor Jackson, Trump obtuvo 30 de 30 puntos en la prueba que puede detectar, de manera casi inmediata, si hay algún problema con las funciones cognitivas de una persona. Así que si quieres saber si puedes igualar la puntuación de Trump, aquí puedes encontrar la prueba. En ella se mide el nivel de concentración, ejecución de funciones, memoria y lenguaje a través de repeticiones de palabras, identificación de animales y dibujar un reloj con una hora determinada para detectar síntomas de demencia asociados con enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer o Parkinson. No para medir el coeficiente intelectual o señalar otras enfermedades mentales. Diez minutos son suficientes para hacer una prueba MoCA y, según sus estándares, si obtienes entre 26 y 30 puntos, tienes capacidades cognitivas normales y mientras más baja es la puntuación, hay más probabilidades de daños. Un estudio publicado en 2007 en la revista Canadian Journal of Psychiatry, aseguró que la prueba tiene una efectividad del 94 por ciento en detectar algún deterioro cognitivo; sin embargo, durante la conferencia en la que el doctor Jackson compartió el estado de salud de Trump, Sanjay Gupta, reportero de CNN y especialista en medicina, advirtió que la Evaluación Cognitiva de Montreal no es capaz de señalar las etapas tempranas de la demencia como cambios de humor o de personalidad. -- Milenio