Vínculo copiado
Tanto la calidad de vida urbana como los rendimientos del portafolio de cada hogar dependen de tomar la decisión óptima que usualmente tiene un grado de complejidad considerable
11:15 martes 24 diciembre, 2019
NegociosLas transacciones residenciales comerciales son consideradas como una opción de activo de portafolio, uso habitual en tenencia propia o de alquiler. Para ellas se evalúa su ubicación, calidad de vida y beneficios potenciales en un plazo crítico antes de decidir entre adquirir o alquilar. Tanto la calidad de vida urbana como los rendimientos del portafolio de cada hogar dependen de tomar la decisión óptima que usualmente tiene un grado de complejidad considerable; sobre todo porque esta decisión inmobiliaria es una acción económica en la que los pronósticos y expectativas iniciales de la transacción pueden no verse en el mediano o largo plazo. Se recomienda asignar un 40 por ciento del ingreso mensual, como tope máximo a los gastos en servicios de vivienda. El Price to Rent (PtoR) es un indicador de razón que mide qué es mejor entre adquirir o rentar en una zona o colonia de la ciudad, según los precios de venta y renta del parque habitacional disponible. Si este es 25 o más se debe alquilar y pagar el menor precio disponible del inventario ofrecido en el segmento comercial residencial de interés en cada lugar. En zonas y segmentos de la metrópoli se realizan "decisiones al vapor"; que pueden derivar en adquisiciones con pérdidas riesgosas o servicios de alquiler no satisfactorios para sus inquilinos. En México, se renta el 14 por ciento del inventario, aunque esta hoy es la tendencia de uso inmobiliario más accesible, también es la más recomendable para los millennials o residentes que optan por un esquema residencial funcional de bajo riesgo. Hoy los plazos de ocupación son más cortos y las segundas ventas más rápidas que la generación de Baby Boomers. Tradicionalmente la opción de adquirir una vivienda es para satisfacer una necesidad habitacional y acumular una base de riqueza familiar, que complementa los flujos de ingreso y periodos de restricción de liquidez del hogar por crisis económicas. Actualmente esta debe ser una decisión estratégica que potencia el bienestar y la calidad de vida en la ciudad. Por lo que cada transacción debería ser segmentada por instrumento, tipo de uso, plazo de ocupación, opción de reventa, tendencias, etc. Para elegir entre una casa o un departamento, donde el modelo actual de desarrollo es verticalizar las ciudades del país, se debe simular cuál es la solución que mejor resuelve el problema habitacional. Un ejemplo sería el caso de la zona Santa María la Ribera que reporta un PtoR de 19 para casas y departamentos nuevos y usados por lo que se recomienda adquirir sobre alquilar. Mientras que hace 24 meses las propiedades nuevas tenían una razón de 15.7 y las usadas de 17.7; ambos segmentos se han alineado con la tendencia de la zona. En contraste Polanco tiene un nivel de 26.3 donde la recomendación es alquilar. En suma, si un usuario tiene un plan vital inmobiliario de conformar un portafolio de varias propiedades, entonces debe establecer una estrategia de transacciones en zonas de alto valor con expectativas de habitabilidad y plusvalía de largo plazo. La elección correcta entre alquilar o comprar en cada fase sería clave para lograr el objetivo durante su ciclo productivo. -- DINERO EN IMAGEN