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La fotografía y la cocina eran dos de las grandes pasiones de Graciela, mientras que a Sol le fascinaba andar en bicicleta y patinar.
15:38 miércoles 4 abril, 2018
MéxicoMás de 20 días han pasado desde que Graciela Cifuentes y su hija Sol, profesora y estudiante de la UNAM, fueron asesinadas en su casa, la cual fue incendiada después del crimen. Al recorrer la casa donde vivían madre e hija, se aprecia que la recámara y el baño fueron las habitaciones más afectadas por el incendio. Al entrar, aún huele a libros y ropa quemada. Las autoridades aún buscan al o los asesinos, quienes huyeron a bordo del vehículo que le robaron a Graciela.
Aquí te decimos quiénes eran ellas: Graciela Cifuentes, 62 años Dos de las grandes pasiones que tenía eran fotografía y la cocina, dijo Benjamín, quien fue su pareja durante 15 años. "Graciela era una persona muy activa y dinámica. Se levantaba muy temprano, entraba a la universidad, muy temprano a las 7:00 de la mañana. Entonces teníamos que salir (de la casa) a las 6:00. Pero a las 5:00, Graciela ya estaba aquí abajo preparando el desayuno".
Benjamín contó que Graciela y él impartían clases de fotografía en su casa, lugar donde muchas veces se reunían amigos para comer y hacer tertulias. "Yo la iba a dejar todos los días (a la UNAM). Regresaba y desayunamos juntos. Luego cocinaba pasteles para vender y preparaba su clase. Dábamos talleres aquí en la casa de fotografía y luego se iba a dar clases. Era una persona que no paraba. Su trabajo era su pasión además de esta casa", contó. La casa donde Graciela vivía la heredó de su mamá después de que murió. El sismo del 19 de septiembre la vivienda resultó afectada y se propuso reconstruirla, ya que tenía un enorme valor para ella. La UNAM detalló que Graciela coordinó cuatro diplomados de actualización y educación continua en fotografía arquitectónica en dicha facultad. Sol Cifuentes, 22 años Estudiaba Arquitectura, le fascinaban los deportes, andar en bicicleta y patinar, dijo Benjamín, quien la cuidó como su hija desde los siete años.
Recordó que Sol era una alumna destacada y apasionada a la arquitectura.
"Su carrera la absorbía totalmente: se acostaba muy tarde porque tenía que hacer planos. Iba en el octavo semestre y llevaba muy buenas calificaciones. Su sueño era recibirse como arquitecta".
En su cuenta de Facebook, Sol aparece en varias fotos con sus perros, tres de ellos fueron dados en adopción después del doble feminicidio. --
Milenio