El incremento de robos y asaltos que se ha tenido en pequeños negocios, tanto en la periferia de la ciudad como en el mismo Centro Histórico, ha generado que comerciantes gasten hasta 5 mil pesos en cámaras de seguridad y 3 mil pesos en instalación de rejas de seguridad, comentó Armando Reyes Sías, titular de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) en San Luis Potosí. Indicó que este tipo de medidas, como las rejillas, al impedir que los clientes entren a los negocios, generan desconfianza y, a consecuencia, una baja en las ventas de estos negocios que aplican estas medidas de seguridad. “Un comerciante gasta una gran cantidad para un negocio chico, hablamos de cámaras, rejas o protecciones, que son costosos para una negocio chico que no tiene el capital suficiente y las ventas bajan porque ya no es lo mismo que el cliente entre adentro a que se lo esté dando en la mano”.

Señaló que ha sorprendido cómo la inseguridad se ha comenzado a presentar a plena luz del día, preocupando que incluso ya muchos de los asaltantes cometen el robo o asalto a negocios con alguna arma de fuego.