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¿Pero por qué pasa esto? ¿Acaso será que somos por naturaleza una sociedad mexicana violenta?
08:03 jueves 24 mayo, 2018
ColaboradoresEstamos conscientes que al ver los debates en México y específicamente en el último debate presidencial, observamos que en la mayor o menor medida nuestros candidatos se tornan violentos y físicamente grotescos en su lenguaje, ¿Pero por qué pasa esto? ¿Acaso será que somos por naturaleza una sociedad mexicana violenta? Pienso que en sentido más estricto los mexicanos reaccionamos a las relaciones de poder, y somos sensibles a las variaciones en el acento, el vocabulario y las sintaxis que reflejan diferentes posiciones en la lucha del poder. Es cierto, razonando lo anterior somos conscientes de los individuos que hablan con diferentes grados de autoridad, que las palabras son colmadas por cargas desiguales, dependiendo de quien las pronuncia y como las pronuncia, tal que algunas palabras pronunciadas en ciertas circunstancias tienen una fuerza y una convicción que no tendrían en otra parte. Los mexicanos y más aún los potosinos somos expertos en las innumerables y sutiles estrategias según las cuales las palabras pueden ser usadas como instrumentos de los signos de cortesía, condescendencia y desprecio. Estos y otros aspectos de la relación entre el lenguaje y poder, han sido estudiados por sociólogos, lingüistas y ahora son un elemento fundamental entre nosotros los criminólogos para identificar los deseos ocultos en la estratificación social del discurso político y en el empleo contextualizado de expresiones lingüísticas de los futuros criminales. Tales estudios tienen importantes implicaciones, no solo en la forma y la condición de las teorías lingüísticas, sino también por la naturaleza de los problemas planteados tanto por los filósofos del lenguaje como por los teóricos de la sociedad que reconocen que el lenguaje es el medio central que configura nuestros deseos, realiza las mejores estafas o encumbran a los dictadores. Estudiando de manera más analítica el segundo debate y a nuestros candidatos presidenciables, pude observar que entre ellos existen diferentes formas de expresión de la violencia a través del lenguaje, tanto no verbal como verbal, por lo que he tenido que analizar las capacidades físicas para separar sus elementos y ver como cada uno de ellos transmite la información en una intensión, por ejemplo en el debate cada candidato promete, amenaza, gesticula… logrando dirigir la acción de los interlocutores hacia comportamientos que los benefician. Entonces, si usan la palabra con violencia y con intensión ¿Qué poder tienen sus palabras? Es innegable que no sólo transmiten información, con ellas cambian el estado de las cosas y las expectativas o esperanzas de poder de un país: se comprometen, modifican la situación y justifican sus acciones, pero todo mediante el lenguaje. En el mismo tenor de ideas podría asegurar que el uso del debate para intentar mantener una situación de desequilibrio es otra forma del uso violento y solapado de la retórica permitida en los medios de hoy en día diría yo, del lenguaje, no obstante a todo esto quisiera ilustrar este punto mencionando el actuar del lenguaje simbólico del candidato ANAYA y nos daremos cuenta que fue el protagonista PRO-ACTIVO que tantas críticas recibió bajo el lenguaje no verbal y poco simbólico y evasivo de AMLO, estrategias antagónicas que encumbran diferentes índices de violencia en el intercambio de opiniones. Como dije antes, de una forma muy sutil, se nos invade a través de los sentidos, se trata de demeritar el desarrollo ajeno del participante o contendiente, de mantenerlo dentro de los límites prescritos socialmente. Es por ello que el daño es simbólico entre los candidatos y la violencia simbólica del debate, es todo lo que refuerza los estereotipos, pues están poniendo a cada uno “en su sitio”, todo el que es capaz de estigmatizar es responsable del pensamiento descalificador vertido a los votantes de manera inapelable y de forma violenta. Por último, me es preciso comentar que en la Licenciatura en Criminología he comprendido paso a paso los aspectos significativos con la ayuda del Psicólogo Víctor Sandoval que imparte la materia Técnicas de entrevista e interrogatorio, ya que en esta asignatura comprendemos la importancia de la competencia lingüística, debido a que el hablante hace uso del conocimiento que tiene de la lengua, no solamente en términos de conocimiento gramatical, sino también social, es decir puede dar cuenta de las demandas del mercado, lo que es pertinente, lo adecuado, lo que puede generar, “incomodidad”, “satisfacción” pero también uso de las formas sociales de la cortesía de colaboración. Lo importante aquí es como alcanzar con éxito los beneficios de la intención comunicativa, por ejemplo un profesor que quiera generar temor en sus estudiantes, más que conocer su lengua, sabe qué enunciados, palabras, qué tono de voz, qué postura corporal, el momento, lugar de su discurso y elementos significativos que se integran en la aprehensión del conocimiento del alumno y una de las principales finalidades del alumno de la Licenciatura en Criminología es conocer el camino arduo y azaroso de la intensión del lenguaje cotidiano, urbano y político que constantemente se genere a su alrededor ,en México y más específicamente en el estado de San Luis Potosí.