Vínculo copiado
La identidad urbana es un conjunto de características que integra historia, cultura y personalidad de una sociedad en un espacio, es resultado del tipo de planeación, de su respeto por el pasado y su integración con el futuro, es una forma presente de observar de manera agregada las calles, la imagen urbana, pero que se percibe en la apropiación de la ciudad y la defensa de su patrimonio.
01:54 viernes 1 marzo, 2019
ColaboradoresUn espacio urbano carece de identidad debido a la falta de sensibilidad de la acción humana, sucede comúnmente cuando se cambia la arquitectura, se rehabilitan las calles y se moderniza la ciudad sin una reflexión de lo que ha pasado en el espacio y qué le ha dado valor. Lo vemos cuando cambian los materiales de las calles, transforman las fincas por modernos edificios e incluso alteran los nombres que han dado cierto arraigo.
Las consecuencias de una falta de identidad urbana es el abandono, la inseguridad, la pérdida de valor económico, la ausencia de elementos que hacen preferir una ciudad o sitio sobre otro, lo que “hace” a una ciudad, e incluso la segregación o deterioro de la calidad de vida; de esta manera, se pierde valor, el patrimonio urbano.
La ciudad de San Luis Potosí tiene una larga historia y ha construido una identidad urbana que la caracteriza, sin embargo es difícil describirla con precisión producto de los acelerados cambios sin un patrón de diseño establecido. Si bien es cierto cuenta con un patrimonio urbano en el centro, no ha podido consolidarse como un activo para retener, atraer población o ser reconocido por organismos internacionales como la ONU; el centro continua perdiendo valor. Otras zonas de las ciudad que cambiaron desde inicios de este siglo y que fueron espacios históricos con tal identidad que llevaron a emplear “verbos” como “vamos a carrancear”, que definieron en su momento a la ciudad como barrios, también están perdiendo valor y atractivo para la ciudad.
Además de lo anterior, muchos lugares de nuestra ciudad se identifican con los ríos, vivimos en un sistema de cuencas, de ríos subterráneos, y hay tres que han estructurado nuestra ciudad: el Santiago, el Españita y el Paisanos; también los hemos perdido como ríos y le estamos quitando su identidad al empeñarnos en pavimentarlos.
“Tequis” como se le llama comúnmente a Tequisquiapan, fue un asentamiento de indios Guachichiles y después de Tlaxcaltecas, el origen de su nombre proviene de telt que es piedra, de quizquilt que significa brotante y de pan que es río; es decir, piedra brotante sobre río. En 1674 contaba con 39 familias y 240 habitantes. Hacia 1703 se realizó una donación para la construcción del templo de Nuestra Señora de los Remedios. Actualmente el barrio de Tequis cuenta con una población de más de 25 mil habitantes, está integrado por 130 manzanas, 39 equipamientos educativos, 16 de salud, 3 Templos, así como espacios culturales, recreativos, comerciales y de comunicación. Esta valiosa estructura de barrio, uso mixto, integración del peatón, e identidad, no se mantiene como modelo de crecimiento urbano.
Justamente alrededor de esta historia, estamos “desarrollando” nuestra ciudad, espacios sin identidad, cambiamos los sectores por los barrios, los ríos por las calles y las plazas por los centros comerciales; eso sucede en muchas ciudades de América Latina, por ello el mantener la identidad en un modelo de desarrollo urbano es un gran reto.
Una ciudad como San Luis Potosí debe contar con criterios de planeación y diseño urbano relacionados con la arquitectura, el paisaje, la imagen urbana, no sólo con las obras o la densidad de población. Debemos conservar el patrimonio urbano para mantener el nivel de inversiones, finalmente por ello preferimos San Luis que otra ciudad.