Vínculo copiado
ARELY TORRES
08:13 viernes 6 abril, 2018
ColaboradoresHace unas semanas tuve el honor de formar parte de la Delegación Mexicana para el Sexagésimo segundo periodo de sesiones de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, CSW62, en la que el tema del examen fue “la participación de la Mujer en los medios de difusión y las tecnologías de la información y las comunicaciones, y el acceso de la mujer a ellos, así como sus repercusiones en el adelanto y la potenciación del papel de la mujer y su utilización de estos fines” realizado de 12 al 23 de Marzo. Como parte de los trabajos el Consejo Económico y Social (ECOSOC) presentó la “Declaración de la Alianza Global de Medios y Género” buscando que los Estados miembros aceptasen las 14 recomendaciones para poder favorecer e impulsar la partición de las mujeres en los medios de comunicación, la cual fue aprobada por el Secretario General de la ONU, Antonio Gutierres. La declaración pide mejorar las leyes, reglamentos y políticas sobre la igualdad de género en y a través de los medios de comunicación digitales, eliminar los estereotipos de género en los contenidos, mejorar el acceso y la participación de las mujeres en los medios, incluidos los organismos reguladores, desarrollar e implementar políticas y estrategias que promuevan la participación y el acceso a los medios de difusión y de las tecnologías de la información de mujeres y niñas rurales, mejorar la libertad de expresión y el acceso a las mujeres a la información eliminar la violencia contra las mujeres online y offline, fortalecer los mecanismos de autorregulación, garantizar la seguridad de profesionales del periodismo, incluyendo fortalecer sus derechos laborales y promover cambios en la currícula de las escuelas de periodismo y comunicación. Aquí quiero hacer un alto para aplaudir de pie y reconocer el gran trabajo realizado por amigas, compañeras y maestras como Lucía Lagunes, directora de CIMAC y Aimée Vega Montiel, investigadora mexicana, presidenta de la Alianza Global de Medios de Comunicación (GAMAG) quienes desde hace muchos años han impulsado el tema, logrando que México sea vanguardia mundial en cuanto a investigación, visibilización e impulso hacia las mujeres y los contenidos en los medios de comunicación. Cuando terminé la carrera, por ahí del año 2000, propuse como tema de tesis “la incorporación de la perspectiva de género en la currícula de la carrera de Ciencias de Comunicación en San Luis Potosí” la cual, me fue rechazada a pesar que estaba fundamentada con el cumplimiento de los compromisos adquiridos la Declaración de Beijing en la cual, en el Capítulo J se plantea dos objetivos estratégicos: Objetivo estratégico J.1 que habla de aumentar el acceso de la mujer y su participación en la expresión de sus ideas y la adopción de decisiones en los medios de difusión y por conducto de ellos, así como en las nuevas tecnologías de comunicación y el Objetivo estratégico J.2 la cual obligaría a fomentar una imagen equilibrada y no estereotipada de la mujer en los medios de difusión. Esta clara convicción de creer en lo que hago me llevó a no cambiar mi tema y hoy, a 18 años de distancia, estoy convencida de que en las escuelas que produzcan contenidos para medios convencionales o digitales, debe de incorporarse una visión con apego a Derechos Humanos. Las industrias del entretenimiento y de la información tienen un papel sumamente relevante en una revolución cultural, de ahí la importancia de incluir la perspectiva de género en las imágenes y contenidos de los medios que son los que modelan parte de las percepciones sociales. Esta incorporación de la perspectiva de género hará posible observar las diferencias y las semejanzas entre mujeres y hombres, así como la desigualdad prevaleciente entre ambos así como impulsará el cuestionamiento de la idea de lo homogéneo, que parece universal y único abonando a contenidos con una visión transversal ante la interculturalidad y diversidad. Es ahora el momento, no podemos dejar de reconocer el papel fundamental que desempeñan los medios de comunicación para alcanzar la igualdad y el empoderamiento de las mujeres y niñas, esto será fundamental en la eliminación de la brechas de inequidad y seguramente, abonará de manera significativa en la erradicación de la violencia para todas.