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Los primeros 100 días de Sheinbaum representan una oportunidad para reflexionar sobre el rumbo de la educación en México
00:02 sábado 18 enero, 2025
ColaboradoresLos primeros 100 días de gobierno de la Sra. presidente Claudia Sheinbaum representan una oportunidad para reflexionar sobre el rumbo de la educación en México, un tema que está intrínsecamente ligado al desarrollo del país. Desde su toma de posesión, ha puesto énfasis en la continuidad de programas sociales y educativos heredados del sexenio anterior, así como en la implementación de nuevas estrategias que prometen transformar el panorama educativo. Sin embargo, al analizar los indicadores educativos del ciclo escolar 2023-2024, surgen interrogantes sobre si estamos ante un verdadero avance o una simulación de progreso.
México enfrenta una crisis de aprendizajes que no es nueva, pero que se ha visto exacerbada por la pandemia de COVID-19. Según el Informe de Resultados Educativos 2023-2024, el 45% de los estudiantes de primaria no alcanzó el nivel básico en matemáticas, mientras que el 35% presentó deficiencias en comprensión lectora. Aunque estas cifras representan una ligera mejora respecto al ciclo 2022-2023, todavía estamos lejos de alcanzar los niveles previos a la pandemia.
En este contexto, el discurso oficial ha destacado la distribución masiva de libros de texto, la ampliación del programa La Escuela es Nuestra y la promesa de mejoras salariales para los docentes. Pero, ¿estas acciones están generando un impacto real en el aprendizaje? A pesar del optimismo gubernamental, los datos apuntan a una desconexión entre las iniciativas y los resultados esperados.
En San Luis Potosí, los indicadores educativos reflejan una realidad compleja. El índice de abandono escolar en secundaria alcanzó el 8.2% en 2023, un incremento del 1.5% en comparación con el ciclo anterior. Además, las evaluaciones diagnósticas aplicadas al inicio del ciclo escolar revelaron que el 40% de los estudiantes de primaria presentan rezagos en lectura y escritura, mientras que en secundaria esta cifra asciende al 55%.
Particularmente preocupante es la situación en la región Huasteca, donde las brechas educativas son más pronunciadas. Con altos niveles de marginación y una infraestructura escolar insuficiente, 15% no cuenta con energía eléctrica, el 60% de las escuelas de esta región no cuentan con acceso a internet y el 25% opera sin agua potable. Estas carencias estructurales limitan significativamente las posibilidades de mejorar los aprendizajes.
El discurso oficial enfatiza el progreso, pero una revisión más detenida de las cifras sugiere que podría tratarse de una simulación. Por ejemplo, aunque se ha incrementado el número de becas otorgadas a estudiantes, esto no se ha traducido en una reducción significativa del abandono escolar.
Por otro lado, las “pruebas” de medición de aprendizajes muestran resultados preocupantes. En el ciclo 2023-2024, solo el 20% de los estudiantes de secundaria alcanzó niveles satisfactorios en matemáticas, una cifra que no ha variado significativamente en los últimos años tomando como referencia instrumentos más robustos como PLANEA, la cual desapareció. Esto pone en evidencia dos cosas, que las políticas educativas no están logrando cerrar las brechas de aprendizaje y que ya no contamos con instrumentos confiables para tomar decisiones con evidencia específica.
La situación plantea una serie de preguntas que deben guiar el debate público y las futuras políticas educativas:
¿Cómo garantizar que los programas sociales como La Escuela es Nuestra realmente mejoren las condiciones de aprendizaje y no se limiten a acciones superficiales?
¿Cuáles son las estrategias concretas para reducir las brechas de aprendizaje en regiones marginadas como la Huasteca potosina?
¿De qué manera se puede fortalecer la formación docente para hacer frente a los retos del rezago educativo?
¿Cómo medir de manera efectiva el impacto de las iniciativas gubernamentales en los aprendizajes de los estudiantes?
¿Es posible implementar un sistema de rendición de cuentas que permita a la sociedad evaluar el avance real de las políticas educativas?
Los primeros 100 días de la administración de la sra. presidente Claudia Sheinbaum marcan el inicio de un sexenio que podría definir el rumbo de la educación en México. Aunque el discurso oficial proyecta optimismo, los datos sugieren que los avances reales son limitados y que estamos en riesgo de perpetuar una simulación de progreso.
Es crucial mantener un escrutinio constante sobre las políticas educativas y exigir rendición de cuentas. Solo así podremos garantizar que las acciones emprendidas realmente contribuyan a superar la crisis de aprendizajes y a construir un sistema educativo equitativo y de calidad.
*Profesor | Investigador
Director Ejecutivo en Horizontes de Aprendizaje AC
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X: @FhernandOziel