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Octavio Pedroza y su despegue II
23:45 miércoles 7 abril, 2021
DESDE LA REDACCIÓN SLPEl recurso de figuras nacionales externas no es nada nuevo en las campañas electorales, en el PAN menos. La visita del ex Presidente panista Felipe Calderón a levantarle el brazo al candidato de la Coalición “Si por San Luis”, Octavio Pedroza, pudiera tener varios filos en la misma navaja. Primero, ¿para qué tanta visita? La semana antepasada el ex secretario de Turismo e hijo de presidente, Enrique de la Madrid, la pasada la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota y ayer el ex presidente. ¿Son para demostrar apoyo nacional o levantar el rating? La historia se vuelca. El presidente panista arropado por los priistas y perredistas.
Los alcanzo su soberbia. Por parte del PRI fue una diputada federal, secretaria general del tricolor nacional, Carolina Viggiano la que acompaño la gira. Los niveles de visitas entre el PRI y el PAN no andan tan parejos. Ahora bien. ¿Le abona o no la visita de Calderón a Pedroza?. Las Redes Sociales Progresistas son un ejemplo del desorden y burla que representan los partidos políticos en el México moderno. Mas de 12 locales, sin contar los nacionales, representan un lastre económico y social inaceptable. Primero el escandalo del candidato Alfredo Adame y su acto de “chingarse” 25 de 40 millones de pesos, mas los desmentidos de los que esta siendo objeto por parte de las empresas que cito en su justificación. Y aquí en la entidad, primero la salida de Jaén Castilla Jonguitud, su primer Presidente estatal, por señalar las políticas y formas del candidato a la gubernatura, José Luis Romero “El Tekmol”. Y ahora el pasado fin de semana a unas horas del arranque de las campañas a la alcaldía, la salida de su Presidente Salvador Hernández y su candidato a la alcaldía capitalina Ulises Hernández, no demuestran mas que la enferma y lastimosa vida interna de muchos partidos, donde a nivel estatal se convierten en franquicias familiares y personales para que sus “dueños” se despachen tanto en candidaturas como en presupuestos nada despreciables. Por cierto Hernández, el candidato, se sumo a la campaña de Enrique Galindo. Ya debería de pensarse en reformas constitucionales en donde el espíritu democrático pase de ser una apertura inmensa de participación sin sentido a una democracia consciente donde los mexicanos mismos analicemos quienes participan y como en la vida pública, anteponiendo lo que a todos nos duele cuando nos pegan: el recurso económico -que no de ellos- y nuestra calidad de vida,- que tampoco les importa.
Hasta mañana…