Vínculo copiado
#ESNOTICIA
#ESNOTICIA
El ciudadano presidente no ubica que nuestro país es considerado como el más peligroso para ejercer el periodismo y para los defensores de los derechos humanos, como lo cita Amnistía Internacional
07:46 domingo 11 abril, 2021
EN LA OPINIÓN DE CLAUDIO GARCÍASin duda la información que cada mañana pretende emitir el ciudadano habitante del palacio nacional es tendenciosa, tóxica, el enfoque que le da, el contexto y sobretodo el comentario que pretende poner en duda la autenticidad y la veracidad que día a día, por diversos medios se publica sobre las acciones de su gobierno, no abona a la democracia, por el contrario, la intoxica. Separa de su ambiente la noticia que provocó su molestia, la arranca del hecho verídico que da la pauta a la información para construir su propia historia, la mayoría de las ocasiones sin conocimiento de los hechos, de la situación o de la institución o persona a la cual denigra. Por ejemplo el ataque que hace algunos días sufrió la organización Artículo 19 respecto a que era financiada por empresas extranjeras y que “están en contra nuestra”, según expresó el presidente López Obrador y todo porque la organización defensora de los periodistas se refirió al informe anual que sobre derechos humanos en el mundo realizó el Departamento de Estado de Estados Unidos. El ciudadano presidente no ubica que nuestro país es considerado como el más peligroso para ejercer el periodismo y para los defensores de los derechos humanos, como lo cita Amnistía Internacional en un informe que cita el asesinato de 29 periodistas y 24 defensores de los derechos humanos en 2020. Desde su mañanera acusatoria el presidente López dijo que Artículo 19 tiene intereses ocultos, de ser financiada por empresas extranjeras y que “está en contra nuestra”, pero fiel a su costumbre y poca ética o nula, no aporta pruebas, solo suma a las 45 mil mentiras que ha dicho subido en su templete mañanero, día a día desde que inició su gobierno. No dijo nada y mucho menos refutó con datos las 5 mil agresiones que contra periodistas ha documentado Artículo 19 y mucho menos de los 185 ataques a la prensa que contabilizó en 2018, durante el proceso electoral. Claro que no se refirió a que el año pasado, en su gobierno, fue el más violento para la prensa (29 asesinados) desde que Artículo 19 inició funciones en nuestro país, hace 14 años aproximadamente. Eso no está en su script mañanero. Es un presidente tóxico porque contamina día a día a la democracia, a la libertad, al atacar, estigmatizar, acusar sin pruebas, mentir sobre hechos probados y condenar lo mismo a medios que a periodistas. Esa es su forma de censura, es la forma de limitar la labor informativa. En los estados autoritarios también se habla de libertad de información, de prensa, de expresión, pero se ejerce la represión o la prisión. Caminamos rápido. Su “derecho a réplica” solo se convierte en acusaciones sin pruebas y llama a los periodistas “chayoteros”, “conservadores”, “hampa del periodismo” y ataca al universal o al Reforma los califica como “pasquines”, pero no ha sido capaz de desmentir los trabajos que prueban irregularidades de Bartlett, de Eréndira, de su prima o de su hermano, como tampoco la escases de medicamentos o la falta de vacunas. Así intoxica la democracia.