Cada legislatura trata de adornarse con una frase que supuestamente los identifique, la actual salió con la ocurrencia de usar esa de “acuerdos a tu favor”, lo cual es totalmente contrario a lo que realmente sucede. La frase adecuada debe ser : “acuerdos a su favor”, ya que durante estos dos años que llevamos de cargar con la peor legislatura hemos podido comprobar cómo han realizado cientos de acuerdos para beneficiarse entre ellos. Una de las exigencias ciudadanas es poner un alto al derroche de los recursos públicos, que se diera fin a los vicios heredados por la anterior legislatura. En la práctica vimos lo mismo. Por consenso general estos nuevos diputados mantuvieron el apoyo para gastos médicos “menores” y cada diputado cuenta con $36,236.00 los cuales puede usar en partes o de un solo golpe, basta meter una simple factura ya que no requieren receta médica. Basta recordar como en julio del 2016 en lo oscurito los 27 diputados de forma unánime decidieron subirse el sueldo, donde mañosamente para ya no rendir cuentas, fusionaban todos los apoyos legislativos con su dieta y así todo integrarlo en un solo monto el cual ya no tendría por qué ser escrutado por nadie. Calladitos quisieron pasarse de la raya pero el teatro se les derrumbó y la ciudadanía irritada reaccionó exigiendo detener ese abuso. Por cierto, esta “brillante idea” fue de cuestionado y señalado diputado ahora con licencia Enrique Flores, ese del famoso video escándalo donde reveló con detalle toda la corrupción entre diputados, alcaldes y auditores para blanquear las cuentas públicas. Cuando el país se convulsionaba por el brutal gasolinazo nos enteramos de otro “acuerdo” realizado entre los legisladores locales, donde para variar de forma unánime se autorización la compra de vehículos Chevrolet tipo Cruze del año, los cuales tuvieron un costo superior a los 6 millones de pesos. En tribuna usted podrá verlos discutiendo y muchas veces atacándose ferozmente, mostrando una agresiva personalidad. Los retos muchas veces van y vienen y hasta han estado a punto de llegar a los golpes como sucedió con el encolerizado diputado perredista Sergio Desfassiux que le gritaba al priista Oscar Bautista: “no me vuelvas a callar cabrón” y fuera de sí parecía irse a los golpes. Todo este show es mucho menos creíble que la lucha libre ( dicho con todo el respeto al deporte del costalazo), sabemos que cualquier diferencia e ideología que los divide será unida por el presupuesto. Cuando se trata de autorizarse facturas, presupuestos y pagos cualquier diferencia se esfuma, todo es camaradería y afecto entre ellos. Los acuerdos a su favor están a la orden del día ya que estos diputados se representan realmente a ellos y a sus partidos, jamás a la ciudadanía. Ellos siempre verán por sus intereses y cuando la presión de la sociedad sea mucha como sucedió hace meses con el tema de la corrupción y el fuero o el año pasado con lo del intento de aumentarse el sueldo, tendrán que reaccionar porque no les quedará otra opción.