OTTAWA.- Canadá redoblará sus esfuerzos de cabildeo en el Congreso estadounidense para bloquear cualquier acción de la administración del presidente Donald Trump para sacar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Así lo señalaron fuentes familiarizadas con la estrategia del gobierno, dado que las conversaciones para modernizar el tratado muestran problemas. En la última ronda, en octubre, Washington hizo varias propuestas que Canadá y México rechazaron rotundamente. Los funcionarios canadienses, que se preparan para una quinta ronda de negociaciones para actualizar el tratado, están cada vez más preocupados de que el presidente estadounidense pueda cumplir la promesa de retirarse del pacto. Las conversaciones surgen de la insistencia de Trump de que el tratado, el cual considera perjudicial para los trabajadores estadunidenses, debería mejorarse para reducir los déficits comerciales de EU con México y Canadá, o eliminarse. Funcionarios canadienses dicen que hay algunas dudas considerables sobre si Trump podría retirarse del TLCAN sin la aprobación del Congreso, lo que hace que presionar a sus miembros sea tan importante. En caso de que (la retirada) suceda... el impulso será realmente presionar al Congreso, y así alejarse de la Casa Blanca", comentó una fuente con conocimiento de la estrategia del gobierno, que pidió el anonimato dada la sensibilidad de la situación. "Se necesita el empeño completo porque es un asunto tanto demócrata como republicano: se trata tanto de los trabajadores como de las grandes empresas".

Los republicanos actualmente controlan la Casa Blanca y ambas cámaras en el Congreso. Durante los últimos 15 meses, Canadá se ha comunicado con políticos estadounidenses en todos los niveles para generar apoyo para el comercio bilateral y este esfuerzo continuará, añadieron los funcionarios. La planificación para una posible retirada de EU aún se encuentra en una etapa inicial ya que los funcionarios lidian con la considerable incertidumbre sobre lo que podría pasar en las conversaciones, conforme a las fuentes de Ottawa. "Hay conversaciones activas entre varias oficinas políticas y el servicio público sobre escenarios y pasos que podrían ser necesarios", comentó una segunda fuente, que se negó a decir más.

Los canadienses se sintieron alentados por una propuesta estadunidense de retrasar el plazo para llegar a un acuerdo hasta fines de marzo. Para entonces, los canadienses esperan que Trump esté tan ocupado con asuntos internos como la reforma fiscal que el TLCAN podría deslizarse en su lista de prioridades.   UN TONO MÁS SUAVE QUE EL MEXICANO Los funcionarios descartaron la idea de seguir el ejemplo de México y adoptar una postura más combativa con Trump. "¿Qué ventaja da? ¿Qué ha pasado con personas que han sido estridentes y combativas con el presidente? Él ataca de inmediato. Nuestro método es trabajar cooperativamente detrás de escena", explicó la tercera persona.

Aunque el fin del TLCAN sería un golpe para Canadá, podría reforzar los esfuerzos estancados desde hace tiempo para diversificar el comercio.    Ottawa, que ya busca lazos económicos más estrechos con China y la India, ahora está hablando de tratados con organismos regionales como el Mercosur y la Alianza del Pacífico. -- EXCÉLSIOR