Solo el 12% de los candidatos que pretenden volverse conductores de Uber lo logran, debido a que los procesos de selección se han vuelto más estrictos en los últimos meses, sobre todo a raíz de los hechos delictivos que se han presentado a bordo de unidades de transporte privado.  Según información proporcionada por la empresa, los filtros de calidad y seguridad, están divididos en 1) presentación y validación de varios documentos oficiales, 2) filtros de confianza y comprobación de antecedentes no penales y 3) aprobar de manera presencial un examen de conducta en la plataforma.  Uber afirma que la rigurosidad del proceso desincentiva a aquellos que no presentan un interés genuino por volverse socios conductores.

Como parte de la documentación Uber solicita: identificación oficial (la cual debe incluir CURP), carta de no antecedentes penales, licencia de conducir vigente y, en caso de ser socio, estar dado de alta ante Hacienda. Además, la plataforma cuenta con varios procesos de auditoría de documentos para validar que sean originales y no hayan sido alterados o duplicados. Una gran cantidad de documentos que son presentados se rechazan según los estándares de validación. Los filtros de confianza son realizados por un proveedor especializado e incluyen, entre otros procesos, búsqueda de antecedentes penales en más de 500 bases de datos gubernamentales públicas. En 2017, más de 32 mil personas fueron rechazadas para activarse como conductor a través de la plataforma de Uber por no pasar el filtro de confianza.  El examen psicométrico y de comportamiento lo realiza directamente Uber. Todos los conductores deben acudir a los Centros de Activación y Soporte a presentar y aprobar el examen de conducta adecuada. Esta prueba consta de 52 reactivos evalúa la percepción del candidato ante el acoso, robo, manipulación, soborno, atención al cliente, violencia, trabajo en equipo, inteligencia emocional, honestidad, seguimiento a normas, respeto, inteligencia y proactividad. En los exámenes también se incluyen preguntas clave para entender cómo reaccionarían los candidatos ante distintas situaciones, cómo atender a usuarios con alguna discapacidad física, visual o auditiva. Las pruebas toxicológicas ahora se hacen con mayor frecuencia y de manera aleatoria para tener mayor confiabilidad antes y después de la activación.

Uber dio a conocer, además, que con el ánimo de robustecer los filtros que se aplican a los socios conductores, próximamente la plataforma aplicará pruebas adicionales cuando el caso lo amerite. Estos filtros adicionales incluirán entrevistas presenciales con una psicóloga y/o una prueba con polígrafo. Tan solo en 2017 Uber desactivó en todo México a cerca de nueve mil conductores por no cumplir con los términos y condiciones del servicio, los cuales se miden principalmente a través de la retroalimentación de los usuarios.