La resolución preliminar de subsidios a exportaciones mexicanas por parte del Departamento de Comercio de Estados Unidos, iniciada en enero de 2019, es contra estructuras de acero y no contra productos de acereros, aclaró Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). En entrevista con David Páramo en Análisis Superior en Imagen Radio, explicó que a diferencia de los aranceles impuestos al sector en México durante un año, las estructuras de acero nunca estuvieron sujetas a la sección 232, de Seguridad Nacional, sobre la que dijo, se logró una resolución hace unas semanas. Por supuesto que el presidente Donald Trump se toma unas libertades que nadie se había tomado. Por ejemplo, acabamos de decir que este procedimiento es rutinario, pero lo puedes hacer con parsimonia, con cuidado, o lo puedes hacer por todos lados, y ver cuál pega para proteger”, dijo.

Precisó que a México lo que hoy le ocupa es un tema de índole comercial y aplicado a determinados privados, y esta resolución preliminar, acotó, no pone en riesgo la ratificación del nuevo tratado comercial con Canadá y Estados Unidos, además de que está desligado de la amenaza de aranceles de 5 por ciento en migración y de seguridad nacional, en la sección 232. Está muy por fuera de la norma. Están muy activistas para tratar de armar cosas. No sólo con instrumentos que no son apropiados, como el de seguridad nacional en acero, o la amenaza de la migración del 5 por ciento, sino también con instrumentos correctos”, señaló.

Seade señaló que el número de casos anti-subsidios para investigar que el Departamento de Comercio de Estados Unidos ha iniciado en la administración del presidente Donald Trump es más el doble de la media histórica reciente en un periodo equivalente en la administración previa de Barack Obama. Consideró que en la medida en que las investigaciones por parte de Estados Unidos se lleven al cabo de manera imparcial, no habrá problema. Agregó que el proceso se compone de dos partes, una que implica demostrar que existe un subsidio y segundo, si la resolución es positiva, Washington debe demostrar que ello está afectando a tu industria, es decir, “la prueba de daño”. El subsecretario para América del Norte dijo que la demostración de daño a la industria de Estados Unidos la conduce otra agencia del gobierno norteamericano, lo que ofrece la posibilidad de que esta última instancia pueda frenarla. La Secretaría de Economía debe estar muy presente y apoyar a los productores, educar a los productores para responder. En este caso, uno de los problemas es que varios de los productores no respondieron a los cuestionarios y uno de ellos dijo en su respuesta que no exportaron y que los dejaron clasificados con impuesto”, concluyó.

Con información de Excelsior