CIUDAD DE MÉXICO.- Los almacenes Sears iniciaron en 1886. Richard Warren Sears, fundador, abrió la primera tienda en Minneapolis, se llamaba “R.W. Sears Watch Company”. Comenzaron con la venta de relojes de bolsillo, joyería y diamantes. En 1893, con Alvah C. Roebuck como socio, relanzó la tienda y la nombró “Sears, Roebuck & Company”. Al año siguiente, Sears incorporó una gran innovación: el catálogo para vender productos. Gracias al catálogo, los consumidores podían saber qué había en la tienda y los precios, sin recorrer todo el local. Pero no sólo fue eso, la variedad hizo que la gente se fijara en la tienda, ofrecían productos como máquinas de coser, bicicletas, artículos deportivos, automóviles, casas prefabricadas, medicinas, gramófonos y juguetes, entre otras cosas. Sears era el Amazon de su época. El éxito se vio reflejado al alcanzar ventas por 750,000 dólares (22 millones de dólares actuales) en 1893. En 1906 incursionaron en la Bolsa de Nueva York, se convirtieron en el primer retailer de la historia financiera de Estados Unidos en lanzar su IPO. Ese mismo año establecieron sus oficinas centrales en Chicago, en la Sears Merchandise Building Tower. En 1973 se mudaron a la Sears Tower, el edificio que por mucho tiempo fue considerado el más alto del mundo. En 1907, bajo el liderazgo de Julius Rosenwald, las ventas de la empresa alcanzaron los 50 millones de dólares (1.3 mil millones actuales). Entre 1919 y 1921, una severa depresión golpeó a los granjeros de Estados Unidos y a las ventas de la empresa. Para rescatar el negocio, Rosenwald le prestó 21 millones a la empresa, de su propio dinero. En 1925, Sears abrió su primera tienda departamental. El diseño y construcción fueron supervisados por el mismo Rosenwald. Esto significó un gran cambio, pues el mercado de Sears estaba enfocado al consumidor rural, y con el nuevo enfoque buscaban a los consumidores urbanos de Estados Unidos. Fueron pioneros en crear tiendas dedicadas tanto a hombres como para mujeres. El diseño y la oferta de productos se dirigían este tipo de personas. No se enfocaron en llevar los productos de moda, lo que ofrecían eran productos prácticos y durables. Los clientes tenían la facilidad de elegir lo que más les gustaba, sin la ayuda de un empleado. Los almacenes se dirigían a consumidores con automóvil y se ubicaban lejos de los distritos comerciales tradicionales. Las instalaciones incorporaban los amplios estacionamientos al aire libre y el diseño de la tienda comunicaba la identidad corporativa de la empresa. En 1930 construyeron las primeras tiendas sin ventanas, la ventilación era proporcionada por el aire acondicionado. Entre 1920 y 1950 comenzaron la apertura de tiendas en todo Estados Unidos, Canadá y México. Desde la década de los 30 crearon sus propias marcas de productos, para comercializar en sus distintos formatos de tiendas. -- EXCÉLSIOR