Son muchos los miembros del reparto de Juego de tronos que han dado su opinión sobre el esperado desenlace. Pero hasta ahora ninguno había sido tan contundente como Gwendoline Christie, Brienne de Tarth en la ficción, quien ha asegurado que los fans van a "necesitar terapia" tras ver el final. "Creo que el final de la serie mandará a todo el mundo a buscar ayuda profesional", reveló la actriz en una entrevista a E! News.

Pero no solo los espectadores necesitarán terapia. Dejar Poniente también será un duro trago para los actores. "Creo que me pondrá muy emotiva", confesó la actriz. "Todos estamos emocionados por el hecho de que es el fin, el fin de algo increíblemente significativo para nosotros, ha sido algo increíble de lo que formar parte", añadió.

Christie también habló sobre la dificultad de mantener el desenlace en secreto, aunque reconoció que en su caso no ha sido difícil. "La gente es increíblemente respetuosa. Ellos saben que es mi trabajo proteger el secreto de la serie, así que realmente nadie intenta sonsacar", contó. Emilia Clarke, quien da vida a Daenerys, ya advirtió el pasado que el final sería duro. "Me dejó jodida", confesó la actriz sobre los momentos finales de su personaje. Por su parte, Sophie Turner, quien encarna a Sansa Stark, dijo que la octava temporada de Juego de Tronos sería "sangrienta y llena de traición". "Creo que muchos se sentirán decepcionados y otros, encantados", añadió Turner. "Será interesante ver la reacción de la gente, pero para mí fue muy descorazonador", agregó.

En cualquier caso, todo apunta a que el desenlace no dejará indiferente a nadie. Por el momento, los fans tendrán que esperar hasta abril de 2019 para conocer el destino de Poniente. -- VANGUARDIA