El crecimiento del desarrollo agropecuario ha sido uno de los objetivos de política pública más importante en la administración de Juan Manuel Carreras López, y con el apoyo de los 3 órdenes de gobierno y los productores, el campo potosino está creciendo como nunca antes y de forma sostenida.

En 2016 el sector primario creció 8.7 por ciento y el 2017, inició con un crecimiento anual de 15.2 por ciento en el primer trimestre, según el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) del INEGI, con lo que suman ya 6 trimestres consecutivos de crecimiento.

En dos años, San Luis Potosí es líder en la producción de jitomate, al subir al segundo lugar nacional; en lo que se refiere a la naranja, se sumaron acciones con los comités de sanidad que permitieron incrementos en su producción y en el valor de la misma, alcanzando promedios de hasta 5 mil 800 pesos por tonelada, gracias a lo cual el estado ocupa el tercer lugar nacional en producción del cítrico.

Además, Villa de Ramos ocupa el segundo lugar nacional en valor de la producción entre los municipios que cultivan chile en el país; y el estado es el sexto lugar en producción de tuna.

En cuestiones del campo, el gobierno estatal también ha promovido la llegada de nuevas inversiones de importantes grupos agroindustriales (Huevo San Juan, Grupo Ceuta y Befrost), y se logró concertar 2 mil 59 millones de pesos en 4 agroindustrias dedicadas a la producción de huevo, exportación de jitomate y valor agregado de ultra congelado de fruta y verdura.

La ganadería huasteca provee de carne potosina a los principales mercados del mundo, incluida la península arábiga y con el programa caprino, continúa la producción del mejor cabrito paras mesas del país.

Otro punto importante incluido en el 2º Informe de Gobierno es que por primera vez en 20 años, se introdujeron nuevos productos al portafolio estatal del campo: la fresa y el aguacate.

En agricultura por contrato, se concertó la siembra de más de 12 mil hectáreas de cebada con el Grupo Modelo, en Villa de Arriaga y 787 hectáreas de girasol en la zona media, y más de 40 mil hectáreas de soya en la Huasteca, para la industria aceitera.

Como una estrategia para el uso eficiente del agua y el incremento en la producción, se logró que el 43% de la superficie de riego esté tecnificada con la instalación de sistemas presurizados en 3 mil 372 hectáreas, en beneficio de 499 productores de la zona cañera y Pujal Coy.

En cuanto a la agricultura protegida, en 2 años de la administración de Juan Manuel Carreras López, se sumaron 204 hectáreas con malla sombra y macro túnel, con lo que se alcanzó el 68 por ciento de la meta trazada en el sexenio, y se generaron 2 mil 40 empleos.