Un sueño largamente acariciado por los peloteros cubanos: a partir de este miércoles podrán ser contratados por los equipos de las Grandes Ligas de Estados Unidos (MLB), según un "histórico acuerdo" firmado con la Federación Cubana de Beisbol (FCB). "El convenio, materializado después de tres años de negociación, asegura una relación de colaboración, estable y no politizada, entre la MLB y la FCB", informó la federación cubana en nota de prensa. Entra en vigencia desde este miércoles 19 de diciembre, fecha de su publicación. El acuerdo "permitirá que los peloteros cubanos asociados a la FCB, que juegan en la Serie Nacional y en el resto del sistema de competencias de la pelota cubana, puedan ser contratados por cualquiera de los 30 equipos de las Grandes Ligas de Beisbol". Hasta ahora, los jugadores cubanos que querían jugar en los Estados Unidos debían desertar de su tierra natal y establecer su residencia fuera de los Estados Unidos para convertirse en agentes libres y maximizar sus beneficios financieros. Unos 30 cubanos juegan actualmente en equipos de grandes ligas, a donde han llegado tras deserciones que les han costado perder la residencia en su país de origen y los vínculos con el beisbol local. "Las palabras no pueden expresar mi sincera alegría y entusiasmo. Es la realización de un sueño imposible para todos nosotros", dijo el cubano José Abreu, primera bese de los Chicago White Sox, ante la posibilidad que se abre a la nueva "generación de jugadores". La firma ocurre pese al recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba y a las restricciones que la administración de Donald Trump aplica a la isla. "En el mundo del beisbol solamente se ha logrado este acuerdo con la Liga Japonesa, la Liga Coreana y China Taipei y hoy con Cuba y ningún país de América ha logrado este contrato con las Grandes Ligas", dijo el presidente de la FCB, Higinio Vélez, en conferencia de prensa. EL HISTÓRICO ACUERDO El convenio establece "cláusulas similares a las establecidas por la MLB con otras ligas foráneas como la Liga Japonesa de Beisbol Profesional (NPB); la Liga de la Organización Coreana de Beisbol (KBO) y la Liga de Beisbol Profesional de Taipei de China (CPBL)", dice el comunicado. A juicio de la FCB, representa un modo legítimo y conforme a la práctica internacional, "para que los peloteros cubanos puedan jugar sin discriminación, en igualdad de condiciones, en la MLB, sin verse obligados a romper nexos de ningún tipo con su país"; no perderán su residencia en Cuba ni la oportunidad de regresar al campeonato cubano. La FCB deberá liberar, tras recibir el pago de un bono, a todos los jugadores contratados con al menos 25 años de edad y seis o más años de experiencia en la Serie Nacional. INCLUÍDOS Y EXCLUÍDOS El acuerdo aplica también para los jugadores cubanos que hayan emigrado a terceros países para tratar de llegar a las Grandes Ligas, y que no lo hayan logrado. Para hacerlo, podrán reinsertarse primero en el sistema competitivo nacional. Varias decenas de jugadores se encuentran en esos casos y ahora podrán regresar a su país, al beisbol nacional y completar sus sueños si cumplen los requisitos. Pero "como todo acuerdo, no implica un reconocimiento retroactivo de hechos anteriores. Aplicará exclusivamente a la relación establecida entre estos sujetos desde que comience su aplicación", dice la nota, en referencia a los que ya se encuentran bajo contrato de la MLB. La FCB consideró también que "el convenio contribuirá a frenar actividades ilícitas como el tráfico de personas, que durante varios años han puesto en riesgo la vida e integridad física de muchos jóvenes talentos del beisbol cubano y de sus familias", en intentos de emigración ilegal. El deporte en Cuba es amateur, ya que el profesionalismo fue eliminado poco después del triunfo de la revolución de Fidel Castro, en 1959. Sin embargo, tras las reformas aplicadas en Cuba en el último decenio, peloteros cubanos han sido autorizados por la FCB a jugar profesionalmente en Japón, Canadá, México, Colombia y Nicaragua. El beisbol, llamado "pelota" en Cuba, es el deporte nacional. El primer partido oficial en la isla se jugó en 1874.