El Diputado del partido verde, Cándido Ochoa al parecer sufre de una amnesia muy conveniente y trata de hacernos olvidar, que él fue Procurador de Justicia y luego Secretario General de Gobierno, durante la desastrosa administración de Fernando Toranzo. Hoy quiere que olvidemos como durante el sexenio pasado se dispararon los secuestros y asesinatos. Este sujeto se la ha pasado brincando de una diputación a otra, como verdadero chapulín. Ahora como diputado local, según él, salió a criticar las estrategias de seguridad y se mostró muy crítico con la situación actual. Sin embargo, no quiero dejar pasar la oportunidad para refrescarle la memoria, ya que al parecer goza de una cándida amnesia. Utilizando sus marionetas en la oficialía mayor y en seguridad pública, se asignaron impresionantes contratos a empresas fantasmas, supuestamente para adquirir sofisticados equipos en favor de la seguridad, se pagaron millonarios estudios, para ayudar a restaurar el tejido social, pero lo que único que restauraron fue el bolsillo de sus allegados. Todo fue un gran fraude. Basta recordar la compra de la huija del diablo. En tiempos de Cándido, cuando su gris jefe lo dejó operar como vicegobernador, la delincuencia se disparó. También elementos de seguridad pública estatal cometieron varios asesinatos de ciudadanos. En la huasteca grupos delincuenciales, tenían amenazadas a varias presidencias municipales, para luego, quitarles parte de los recursos federales destinados para obras. Pero al parecer, todo este cúmulo de terribles actos ya los borró de su memoria. Recordemos que el día que Ochoa Rojas tomó protesta como diputado local, Don Tomás Rosales sacó una enorme lona, reclamando a Cándido sobre la lamentable muerte de su hijo. Hoy a 30 de enero del 2020 ese caso sigue impune. Con esto, no quiero decir, que actualmente el tema de la inseguridad no sea un problema mayúsculo y alarmante, pero la postura de Cándido está llena de telarañas y amnesias.  Nuestro estado, pasa por una etapa sumamente compleja y difícil en el tema de la seguridad, lo que me queda claro. Tan sólo el día de ayer aparecieron tres asesinados atrás del fraccionamiento Villa Magna y otro más en la Presa del Peaje. Asaltos a mano armada, robo a casa habitación, negocio y de auto están a la orden del día, mientras nuestras autoridades municipales, estatales y federales parecieran estar pasivas o imposibilitadas para prevenir y hacer frente a todos estos delitos.