No cabe la menor duda que la partidocracia funciona a la inversa de la sociedad, piensa de forma opuesta y reacciona de manera incompatible a las exigencias ciudadanas. Muestra de todo lo anterior es la forma en que los partidos políticos están postulando grotescos perfiles, que al parecer entre más corruptos, desleales a los principios y que más fallan a la ciudadanía son requisitos obligatorios para ser candidatos. Cuando pensamos que esto había tocado fondo y los partidos entendían la lección que los obligaba a buscar perfiles frescos, honestos, que se identifiquen con la gente, que no tengan cola que les pisen y menos reciclados que cargan con las peores mañas, sucede todo lo contrario al momento de entregar las candidaturas tanto de elección directa como las nefastas plurinominales. ¿Cuántas caras nuevas ve usted? Son los mismos de siempre intentando brincar de un puesto a otro, existe una legión perdedora que conoce muy bien su función y los beneficios que obtendrá a cambio a pesar de perder una vez más otra elección. Este sistema “democrático” pervertido hasta la médula da para eso y más. Los parásitos que viven de la política nunca pierden. Existe la reelección pero no la revocación de mandato. Bendita democracia. El gran carnaval electoral y el tianguis de las candidaturas está en todo su apogeo, mostrando las peores caras y perfiles dañinos que son electos por los partidos para posteriormente exponerlos al mejor postor ante los electores. Pero vayamos a los nombres más significativos que producen vómito y nauseas a la ciudadanía. El vicegobernador en tiempos de Fernando Toranzo y actual diputado federal Cándido Ochoa Rojas logró recibir la nominación del Partido Verde y el PRI para ahora intentar secuestrar una diputación local. Este sujeto que representa lo peor que tiene la política es premiado y sus partidos pronto olvidaron su oscuro y negro proceder, lleno de corrupción y abusos. Por si algo faltara, Joel Melgar que fuera estratégicamente colocado por Cándido Ochoa en la Secretaria de Seguridad Pública donde se llenaron los bolsillos por montones con compras infladas, simuladas e inexistentes relacionados con los fondo de seguridad que generó el Gobierno Federal, es nada más y nada menos que candidato a diputado local por Morena. Así como lo lee, es ahora el representante de la izquierda y para no desentonar carga con un desprestigió monumental. ¿Por qué premiar a los chapulines? Delia Guerrero ex diputada local, actual federal y busca otra vez una diputación local, al menos en esta ocasión saldrá a pedir el voto a la gente y a ensuciarse los zapatos porque va por elección directa y no por la cómoda plurinominal que le otorgaba Fernando Toranzo. Una marabunta de diputados locales como José Luis Romero, Martha Orta, Jorge Luis Díaz Salinas, Josefina Salazar, Xitlalic Sánchez, Alejandro Segovia, Héctor Meráz y Rebeca Terán buscan brincar a otro puesto cuando representan la peor legislatura de la historia, señalados por cometer un sinfín de abusos y corruptelas. ¿Con que cara pueden salir a pedir el voto? Las plurinominales cada día se pervierten más y más, basta ver el lamentable anuncio que hizo el propietario de la franquicia Conciencia Popular Oscar Vera que ya amenazó con ser por cuarta vez diputado local plurinominal con posibilidad de reelegirse por tres periodos más.   Nada alentador espera a los pobres votantes en este nuevo circo electoral.