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En SLP, la Fundación América por la Infancia señala que temas como la adopción y el cuidado infantil deben contar con políticas públicas efectivas a favor de los derechos de la infancia y para prevenir violencia en niños y niñas
18:37 viernes 28 septiembre, 2018
San LuisLa investigación internacional muestra que para que una persona pueda adoptar a un menor requiere pasar ciertos criterios de salud mental, por lo tanto la orientación sexual de los padres o madres no debería ser un criterio que permita definir que cause un impacto en la salud mental de los niños así lo señaló Álvaro Pallamares, psicólogo y director de Comunicación y Red de la Fundación América por la Infancia. “Hay gente que piensa que si una pareja homosexual adopta a un niño le van a hacer daño, sin embargo, las parejas que adoptan en los países desarrollados, muestran que tienen estándares de salud mental que son mucho más altos que en parejas heterosexuales, entonces pareciera ser que la orientación sexual por investigación científica no demuestra que haya algún impacto en la salud mental de los niños”. Indicó que las políticas públicas sobre este tema deben de partir de investigaciones y estudios al respecto, “y no de lo que dice la vecina o el amigo”. Indicó que la Fundación América por la Infancia llegó hace algunos años a México tratando de priorizar los derechos de la infancia y la protección de la salud mental infantil, pues se considera que la inversión en la primera infancia tiene un impacto en la economía de los países a largo plazo. Sin embargo, en el caso de México aún está lejos de esta línea pues no cuenta con inversiones significativas en este rubro y sus políticas públicas no facilitan que los padres estén cercanos a los menores, como lo son las 48 días post natales que se les brinda a las madres, mientras que en países desarrollados se brinda hasta un año. “Hoy en día lo que la ciencia nos regala es que el desarrollo cerebral de los niños está en directa relación a la forma en que son tratados, un niño bien tratado genera que su cerebro florece y el pensamiento divergente… lo que nosotros sabemos es que los malos tratos, los gritos, el aislamiento, el golpear con una chancla con un objeto, lo que genera es atrofia cerebral”. Comentó que son necesarias políticas y leyes que impidan el maltrato infantil, que se tipifique como delito el que no se pueda golpear con una mano o con un objeto, que no se pueda humillar o gritar, tal y como se tiene definido en países desarrollados.