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Y una última, esta ceguera económica provoca el triunfo de los más amoral existente, ante la escasez y la necesidad los precios suben...
00:09 miércoles 16 enero, 2019
ColaboradoresEn la obra literaria “Ensayo sobre la ceguera”, publicada en 1995, del gran José Saramago, premio nobel de literatura en 1998, se visualiza una sociedad en la que una enfermedad súbita denominada “ceguera blanca” afecta como una plaga a los habitantes de esa ciudad hipotética. Conforme avanza la cantidad de afectados por la plaga, ante la poca información existente, el gobierno decide internarlos para evitar la propagación de la misma. Sin embargo, los propios internos ante la escasez de alimentos e información luchan por el control del centro donde están internados destapando en los propios ciegos los instintos más bajos, dándose el triunfo de los personajes más amorales aun con las condiciones de ceguera que presentaban. Esta novela, que, según varios críticos, “plasma, critica y desenmascara a una sociedad podrida y desencajada”, nos puede dar varias lecciones en el área de economía, la primera de ellas es “que no hay más ciego que el que no quiere ver”, es decir en la actualidad existen diversas formas fidedignas y rápidas de encontrar información económica y financiera de cualquier país y tal parece que cuando estas son buenas si las vemos, pero cuando sucede lo contrario pensamos que es erróneo, tendencioso o momentáneo y desaparecerá por arte de magia. Segundo, cuando nos negamos a observar la realidad, siempre habrá terceras personas que aprovecharan la situación, dentro de la novela se dice: “si bien es cierto que la ocasión no hace al ladrón, también es cierto que ayuda mucho”, ¿cuántos sea aprovechado de las crisis económicas que nos han aquejado?, y peor aún, ¿cuántos se han aprovechado de la situación porque nos negamos a verla?. Y una última, esta ceguera económica provoca el triunfo de los más amoral existente, ante la escasez y la necesidad los precios suben, entre otras cosas, generando en las personas disposiciones a pelear, a arrebatar a robar, en fin, esta ceguera económica no es solo de este tiempo, la hemos vivido siempre, solo que no la hemos querido ver o la vemos como muy lejana, parafraseando a Saramago “creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven” @Oliver_Arroyo