Debido a errores en comprobantes fiscales, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) en lo que va del año ha clausurado cerca de 10 negocios del Centro Histórico, imponiéndoles multas con fines persecutorios y recaudatorios aseguró Alberto Narváez Arochi, presidente de Nuestro Centro. “La cuestión del SAT siempre es permanente, lo que hacen es tomar sectores, se van por un tipo de negocios, de pronto restaurantes, les pegan, buscan elementos para cobrar multas, es muy común ahorita, y ya después viene la clausura, cualquier elemento, que de verdad es persecutorio y su fin es meramente recaudatorio”. Señaló que incluso en los restaurantes se tienen que destruir las botellas vacías de alcohol, sin embargo, basta con que la Secretaría detecte que están aún vacías no fueron destruidas, para llegar a cobrar multas arriba de los 20 mil pesos. El presidente de nuestro Centro comentó que con estas clausuras no solo se afecta a los dueños de los negocios sino también a la gente que se queda sin trabajar los días que dura la clausura, “aunque los restaurantes les paguen la semana, la mayoría de la gente de los restaurantes vive de las propinas” Recordó que la mayoría de los negocios del Centro Histórico son de sobrevivencia, es decir, que les es imposible implementar sistemas de fiscalización como los que demanda actualmente la Secretaría de Hacienda, por lo que negocios pequeños no tienen acceso a una computadora para llevar a cabo esta fiscalización.