El saldo de los ataques de Israel en la Franja de Gaza dejó 42 muertos sólo ayer, el mayor número de víctimas en un solo día en el conflicto que cumple una semana hoy. En un breve comunicado, la aviación israelí informó que sus “aviones de caza” estaban bombardeando “objetivos terroristas” en Gaza. Entre las víctimas, hay ocho niños y dos médicos. Además, aviones de combate de Israel lanzaron una serie de bombardeos en la Ciudad de Gaza, durante unos diez minutos.Atacaron también un complejo de inteligencia de la agrupación radical. En este contexto, la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas concluyó ayer sin avances o un acuerdo de alto al fuego. "Este insensato ciclo de derrame de sangre, de terror, de destrucción, debe cesar inmediatamente”, declaró el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, al abrir una sesión de urgencia del Consejo de Seguridad. El titular de la organización afirmó temer que la violencia “desate una incontrolable crisis” en la región. Al respecto, el embajador mexicano ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, advirtió sobre el acelerado deterioro de la situación en esta región del mundo que, dijo, sufre de ataques indiscriminados, una retórica incendiaria y provocaciones de protagonistas del conflicto. "Reiteramos nuestra condena al uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas israelíes en la franja de Gaza contra infraestructura civil y de medios de comunicación, y hacemos un llamado urgente a respetar el derecho internacional humanitario”, afirmó. Las hostilidades en Gaza estallaron el pasado 10 de mayo con una serie de cohetes disparados por Hamas contra Israel. En este contexto, la agrupación Reporteros Sin Fronteras inició un procedimiento ante la Corte Penal Internacional a raíz de bombardeos contra sedes de medios de comunicación, incluidos Associated Press y el canal Al Jazeera, al considerar que podrían constituir “crímenes de guerra”.  “TENEMOS QUE CORRER”

Junto a su familia, la mexicana Laura Chezes Fernández ha vivido intensa angustia en estas últimas dos semanas por el conflicto armado entre Hamas y la respuesta del ejército israelí. En entrevista, cuenta que en promedio escuchan hasta diez alarmas antimisiles al día, lo que les obliga a detener cualquier actividad para protegerse en uno de los cuartos habilitados como refugios, en el que cuentan con agua, electricidad, alimentos y telefonía e internet. "Nosotros tenemos aquí 15 segundos para correr al cuarto de seguridad, este cuarto donde estoy en este momento es un cuarto blindado, con una ventana hecha de hierro”, comparte la mujer de 61 años quien hoy es pensionada. Enrique Sánchez --

Con información de Excélsior / AFP Y REUTERS