El tema de las reglas de origen en el sector automotriz es el que más llama la atención en la séptima ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), que inició ayer y termina el próximo 5 de marzo, ya que cada país pretende empujar sus propuestas, pero éstas no van en el mismo sentido. La industria automotriz “es una de las partes de la renegociación que ha tomado mucha importancia en las últimas rondas, y si bien aún no hay una línea clara hacia dónde va, sí vamos a ver qué sucede con las propuestas de EU y Canadá, porque cada país tratará de empujarlas”, subrayó Daniel Sánchez, especialista de la práctica de comercio exterior y aduanas de Baker Mckenzie. En la séptima ronda de negociaciones se discutirán además de este tema de reglas de origen, los asuntos técnicos del capítulo agropecuario y buenas prácticas regulatorias. El integrante del llamado Cuarto de Junto, Ricardo Navarro Benítez, explicó que con estos temas arrancó en Ciudad de México el séptimo encuentro entre los representantes de México, EU y Canadá. Expuso que el proceso llegó a un nivel mayor de complejidad, porque primero fueron desahogados los temas fáciles durante más de seis meses de negociación y en la séptima ronda se tiene previsto abordar temas de mayor dificultad. Sobre las reglas de origen, Sánchez puntualizó que no hay mucho espacio para mover la regla de origen actual, de 62.5 por ciento de contenido regional por cada auto ensamblado, como dice el sector automotor mexicano. “La postura de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz la hemos escuchado en los medios, de que la regla se mantenga como está”, añadió. El especialista consideró que la propuesta de EU es muy ambiciosa, pues el contenido regional que pide, de 85 por ciento, y que cada auto armado tenga 50 por ciento de partes estadunidenses no es alcanzable ni por ese país. En el caso de Canadá, detalló, pide incluir conceptos tecnológicos y de regalías que no estaban contemplados en un principio. -- MILENIO