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Recientemente la prestigiosa publicación de Harvard Business Review destaca la necesidad de gestionar y contribuir a frenar otro tipo de contagio
02:06 viernes 19 junio, 2020
ColaboradoresRecientemente la prestigiosa publicación de Harvard Business Review destaca la necesidad de gestionar y contribuir a frenar otro tipo de contagio: el contagio emocional negativo, en donde debemos hacer que las emociones positivas sean las que se propaguen para hacernos sentir bajo control ante un momento tan incierto como el actual. De todos es sabido que el pánico se propaga, pero los expertos nos hablan del contagio emocional, el mecanismo por el cual las emociones positivas o negativas de las personas se vuelven virales dentro de la comunidad, influyendo en nuestros pensamientos y acciones. Conocer ese mecanismo es clave para amortiguar el contagio emocional negativo y hacernos sentir un poco menos inseguros. Este estudio pone de manifiesto que tenemos poca conciencia del contagio emocional y su influencia en nuestro comportamiento, comienza cuando imitamos automáticamente las expresiones faciales, el lenguaje corporal y el tono de voz de otras personas, algo que estamos programados para ser desde la infancia y lo que sucede a continuación también es contagioso, a través de una variedad de procesos fisiológicos y neurológicos llegamos a sentir realmente las sensaciones que imitamos, después actuamos sobre ellas. Por supuesto tenemos motivos para preocuparnos, pero también es fácil contagiarse de las emociones negativas de los compañeros del trabajo, de algún presentador de noticias o de nuestros amigos o familia, en efecto, estamos mimetizando su ansiedad y transfiriéndolo a los demás, quienes también las transmiten en un circuito casi interminable de emoción negativa y aunque los sentimientos son más contagiosos en personas también se pueden transmitir online, por correo electrónico, teléfono, WhatsApp o cualquier interacción en remoto, de hecho, el aislamiento puede aumentar la soledad social, lo que puede debilitar nuestro estado de ánimo, haciéndonos aún más susceptibles al contagio emocional negativo. También hay buenas noticias por otro lado, no estamos solos ni indefensos, comprender como funciona el contagio emocional aumentará nuestra conciencia de la versión negativa de nosotros mismos y así mismo es una forma de auto prevención, tal y como lo demuestran numerosos estudios sobre sesgos inconscientes. Nuestra preocupación es razonable, pero comprender como funciona este mecanismo puede ayudarnos a sobrellevarlo, en otras palabras, sabemos por qué nuestras emociones legítimas aumentan debido al nivel de interacción con los demás y ese conocimiento nos da poder para hacer algo al respecto, en este sentido seguiremos comentando las alternativas que tenemos para contagiarnos mejor de esto, la emoción positiva que podemos transmitir a los demás. Twitter: @AndradeO77