Vínculo copiado
Debe resolver el asesinato donde están involucrados varios millones de euros; pero hay también otro caso del que nadie conoce, solo una sargento
23:51 martes 17 septiembre, 2019
ColaboradoresHay regalos afortunados; hace un par de semanas un amigo me hizo llegar CUANDO SALE LA RECLUSA, de la autora Fred Vargas, una genialidad de texto; es la primera mujer en diez años en recibir el premio Princesa de Asturias de las Letras, y es, en la historia, la primera francesa. La trama te atrapa de inmediato y el personaje principal hace del texto una de las diez mejores novelas policíacas publicadas en 2018. Apenas hace dos décadas sus libros se empezaron a publicar en español, casi siempre por Siruela.
El título de esta novela nos haría pensar que se refiere a una mujer que sale de la prisión, pues no. Desde ahí la trama es nada convencional y si misteriosa e intrigante. El comisario de policía del XIII distrito de París Jean-Baptiste Adamsberg tiene que volver a París; se encuentra en Islandia, le pesa el regreso, está acompañado de un hijo que hace muy poco tiempo se enteró que existía. Debe resolver el asesinato donde están involucrados varios millones de euros; pero hay también otro caso del que nadie conoce, solo una sargento; se trata de una compañera de la comisaria que es víctima de un intrusivo y extraño acoso. Adamsberg sabe que es una historia que puede anunciar una agresión mucho más seria, se entera que el acosador se esconde en el departamento de al lado de Froissy, oculta su identidad, ha sembrado dispositivos electrónicos para seguirla, tanto en su casa como en su automóvil. Adamsberg se las arregla para que su compañera de la comisaria no se entere y teje, en secrecía con otra comisaría, una búsqueda que dará con uno de los violadores más buscados de Francia. Así se presenta este comisario, solidario, inteligente, sensible y especialmente intuitivo para seguir las investigaciones policíacas. Ve, por ejemplo, más allá de un par de fallecimientos publicado en los periódicos: son dos ancianos que han sido picados por una araña conocida como Reclusa, en América sabemos de ella como araña violín, un insecto necrófilo; la Reclusa puede, en ocasiones, sólo dejar una marca en seco, o su picadura puede llevar hasta la muerte; no se expone a la luz, es solitaria, esquiva, se come al macho y a las crías al parir y no sale de su escondite oscuro, salvo que se sienta en peligro, por eso al comisario le resulta extraño las muertes provocadas por la mordedura de esta Loxosceles rufescen, a pesar de que su veneno en solitario no basta para matar a un hombre. Dos muertes de hombres mayores que a nadie le han llamado atención, aparece un tercero, Adamsberg inicia la investigación generando una contrariedad en la comisaría, nadie ve lo que él, está seguro que se trata de asesinatos, no accidentes. La investigación lo lleva al orfanato de la Misericordia. Un lugar donde, durante la Segunda Guerra Mundial, habitaban más de 150 niños, cuyos padres y madres habían ido a la guerra, estaban muertos, en la cárcel o simplemente habían desaparecido. El comisario encuentra al hijo del entonces director del orfanato y le cuenta de la “Pandilla de la Reclusa”, el terror del orfanato, era un grupo de niños capaces de las peores atrocidades; seleccionaban una víctima e introducían en su cama, calcetines o ropa interior, reclusas que se dedicaban a cazar, es así como dejaban lisiados para siempre a niños. En esos años apareció la penicilina, pero la necesitaban en el frente de batalla, así que el hospicio no tenía acceso al medicamento; el veneno de la araña no es neurotóxico, es necrótico, desfigura y mata el tejido y órganos alrededor de la picadura, puede extenderse hasta causar la amputación y, en veces, la muerte. La pandilla pasó al acoso sexual a las violaciones tumultuarias, prácticas que, según las investigaciones del comisario, habrían continuado décadas después. Una larga historia de orfandad, abuso y acoso sexual La trama se vuelve más compleja, mientras, nos vamos enterando de la vida, deseos, enojos, viejas y nuevas pasiones de los integrantes de la comisaría. Las muertes por mordedura de Reclusa continúan y todo parece indicar que son las víctimas quienes han emprendido la cacería de la “Pandilla de la Reclusa” ¿por qué tantos años después buscan venganza? Sin duda es una novela que logra una profundidad desafiante, “donde la picadura de araña adquiere la dimensión de una violación, tanto psicológica como física”. Este libro es considerado una de las mejores novelas policiacas de 2018, su autora, quien firma como Fred Vargas, es la medievalista y arqueozóologa Frédérique Audoin-Rouzeau; ha publicado 18 novelas, 13 de ellas son con el Comisario Adamsberg. No te pierdas a esta gran autora. Por lo pronto puedes consultar en esta liga los libros que existen en español; mucho mejor si puedes leerla en su lengua materna, el francés. http://www.siruela.com/catalogo.php?id_libro=3584