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En las relaciones humanas un punto importante para la convivencia entre los individuos es la confianza, que de acuerdo con la Real Academia de la Lengua (RAE) se trata de la esperanza firme que se tiene de alguien o de algo; en cuestión económica, los indicadores de confianza se dividen en dos, la confianza del consumidor y la del productor.
23:17 martes 26 noviembre, 2019
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En las relaciones humanas un punto importante para la convivencia entre los individuos es la confianza, que de acuerdo con la Real Academia de la Lengua (RAE) se trata de la esperanza firme que se tiene de alguien o de algo; en cuestión económica, los indicadores de confianza se dividen en dos, la confianza del consumidor y la del productor. Para poder entender estos dos conceptos es necesario indicar que en economía se conoce como agentes económicos a las familias, las empresas y el gobierno que naturalmente interactúan el mercado, por lo cual estos indicadores de confianza reflejan el sentir de los consumidores y de las empresas respecto a la situación económica. En cuanto a la confianza del consumidor, esta se puede definir como el indicador que permite medir la percepción que tienen las familias o los individuos en la economía de un país y permite estudiar cómo se desarrolla el consumo de bienes y servicios y desde luego el efecto en la producción de un país, con lo se puede prever de alguna manera el gasto que las personas realizaran teniendo en cuenta la percepción del entorno económico. En el pasado mes de octubre, este indicador se situó en 43.9 puntos, significando una caída de un punto respecto al mes de septiembre y aunque este indicador se ha incrementado desde el segundo trimestre de 2018, la verdad es que en este 2019 la confianza del consumidor ha ido disminuyendo. ¿Qué puede estar sucediendo?, la respuesta puede ser simple, el consumidor, el mercado no es tonto y además es altamente sensible ante situaciones externas principalmente económicas, y las percepciones que como consumidores tenemos sobre el futuro económico cercano no es nada alentador, es simple para poder deducirlo, solo se tiene que ver a algunas áreas importantes de consumo como lo es la construcción y el sector automotriz donde necesariamente la decisión de adquirir una casa o un auto, radica en el desembolso futuro y consecuentemente en el ingreso a obtener, es decir se tiene que pensar en el largo plazo. De la confianza del productor hablamos la semana siguiente. Por cierto el crecimiento económico del tercer trimestre 2019 fue de cero abone esto a la confianza del consumidor. @Oliver_Arroyo