SLP.- Elementos de la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí (FGESLP) apoyaron a la localización de una familia queretana que fue separada a través de llamadas de extorsión a dos de los integrantes de la misma. A la pareja de la mujer se le ubicó en la capital potosina y a la señora con sus dos hijos se les localizó en el municipio de Rioverde donde comenzó la extorsión. Fue personal de la Unidad especializada de Combate al Secuestro (UECS) quienes recibieron el reporte de que dicha familia presumiblemente estaba siendo víctima de un secuestro virtual, por lo que se buscó en diversos hoteles de la zona Media y Centro de San Luis Potosí, hasta que se dio con el paradero de ellos. Según narró el hombre víctima de estos hechos, que se encontraba en el municipio de Rioverde de vacaciones, cuando comenzó a recibir llamadas de los números 7671068761, 4931354497, 4774128101, 4443107320, 4613154303 y 4871122444, en donde le decían que eran integrantes de un grupo delictivo, señalándole que requerían dinero de lo contrario le causarían daño, ya que había llegado a un lugar donde no debía, por lo que lo convencieron de dejar a su familia y se trasladara a la ciudad de San Luis Potosí a un banco para realizar las transacciones, por lo que tomó su vehículo con dirección a la capital. Le dijeron que se fuera a un hotel de la colonia El Paseo y no entablara comunicación con nadie más que con los extorsionadores. Por su parte, a la familia de la mujer también le pidieron dinero a cambio de supuestamente liberarlos, una vez que se mandaran los comprobantes de los depósitos. En los dos casos los secuestradores virtuales mantuvieron incomunicadas entre si al hombre y a su pareja y les dieron indicaciones que no avisaran a nadie. Con las investigaciones de los Policías de la Fiscalía, se logró ubicarlos en los hoteles y se les indicó que todo se había tratado de un secuestro virtual, para posteriormente reunirlos nuevamente y regresar a su lugar de origen. La Fiscalía exhorta a la población a no caer en este tipo de llamadas telefónicas que sólo buscan extorsionar a través del miedo y la intimidación. Se recomienda no contestar números de personas desconocidas y en caso de hacerlo, no seguir el juego de estas personas, colgar de inmediato y comunicarse con los miembros de la familia o amigos cercanos para avisar de la situación.