Cada año nos vemos bombardeados de spots en radio y tv, anuncios en periódicos y gigantes espectaculares con datos tendenciosos y que muestran solo una versión de los hechos. Es decir, tanto alcaldes como gobernador nos presentan lo que bien podría llamarse como: “su verdad”. El peor error que puede cometer la ciudadanía es creer tal cual los maravillosos datos y bondades que se publicitan. Nuestra obligación es investigar, cotejar datos y mantener fresca nuestra memoria. Nuestros bolsillos y el sentir al transitar por las calles es el mejor termómetro de cómo están las cosas en cuanto a la economía y la seguridad. Todo lo demás será demagogia y datos maquillados. Cada informe vemos más de mismo, datos vistos solo desde una óptica que no representan el panorama completo. Si en verdad quieren mostrar resultados a sus patrones, que somos la ciudadanía, estos mandatarios por obligación deberían presentar ambas caras de la moneda, no solo la que ellos quieren mostrar. Voy a poner varios ejemplos muy concretos. El Gobierno del estado publicita como nunca antes la imagen del mandatario estatal Juan Manuel Carreras, muy sonriente como si estuviera en campaña, respecto al empleo nos intenta presumir que nuestro estado es de los tienen los menores índices de desempleo. Hasta aquí todo parece ser espectacular. Pero si vemos el panorama más amplio encontramos tres datos fundamentales que no se cuentan y cuentan mucho. Uno, más de la mitad de las personas que trabajan lo hacen en la informalidad. Dos, los trabajadores de la industria automotriz en San Luis Potosí son los más mal pagados de todo el país y finalmente, nuestra entidad se encuentra entre los cinco estados con mayor pobreza laboral, es decir, que una gran parte de la gente no alcanza a comprar lo elemental con el dinero que percibe de su sueldo. ¿Verdad que las cosas cambian mucho cuando vemos el panorama más amplio? En el caso de la capital potosina, podrán invadirnos y saturarnos por todos los medios habidos y por haber que San Luis ha salido del bache. Nada más falso y engañoso que eso. Quien se niegue a ver la realidad solo se estará engañando. Han pasado rápidamente casi tres administraciones: La de Victoria Labastida, Mario García y la de Ricardo Gallardo y la realidad es evidente, estamos llenos de topes que siguen en el mismo lugar de siempre desde hace años. Las labores de bacheo no sirven para nada en la práctica, son simples aspirinas y remedios temporales que cualquier lluvia los regresa a su estado original. ¿De qué sirve que se publicite que se gastan millones y millones de pesos en seguridad pública mientras todos los días existen muertos, asaltos, robos y descabezados? La realidad es quien muy pronto pone en su lugar los datos que nos presumen en sus informes matizados. Si la ciudadanía mantiene fresca su memoria no debe olvidar los compromisos realizados por quienes pedían el voto y hoy apelan a la las lagunas mentales de los potosinos.