Sonia Mendoza tenía muy guardadito en su escritorio una propuesta de los abogados del ex diputado Mariano Niño donde le pedían al Congreso le otorgaran el perdón en una denuncia penal. Mendoza Díaz como Presidenta del Congreso Estatal lo mantuvo muy en privado. Es evidente que como buena panista busca proteger a su colega para que el peso de la ley sea más que una farsa y las victimas vuelvan a ser burladas. No sé qué tanta capacidad de entendimiento y compresión tengan los actuales diputados, ya que no han dimensionado las consecuencias de otorgarles el perdón a los ex diputados con denuncias penales ante la Fiscalía. Hacer algo así volcaría a todos los sectores sociales en su contra y se convertirían en los mayores cómplices de la corrupción. Tendrían un tsunami sobre ellos cuando a apenas llevan siete meses en el cargo. Otra de las ex diputadas con graves señalamientos y que ya tuvo una sanción en la Auditoria Superior del Estado por falsear apoyos sociales y usar empresas fantasmas es Martha Orta. Elias Pesina, Presidente del PRI en el estado asegura que no la van a solapar y ya está en proceso su posible expulsión. Pero algo no me cuadra, ya que por otro lado Martha Orta Rodríguez está pactando llegar a un puesto clave en ese partido con el apoyo de la CNC y el nefasto Oscar Bautista. De ser así, en el PRI seguirán con dobles discursos y el castigo en las urnas en las próximas elecciones será brutal. Si mantienen a este tipo de ex diputados se los firmo y sostengo. Donde las cosas también están terribles, es en todas las corporaciones policiales en San Luis Potosí, todas señaladas por abusos y robos a la ciudadanía. Nadie se salva. Ya tenemos casos concretos que involucraron a la Policía Metropolitana y a últimas fechas hasta parece concurso entre los agentes de Soledad y de la capital. Ahora la ciudadanía tendrá que andarse cuidando no sólo de la delincuencia común si no de los uniformados.