Septiembre ha sido un mes en el cual la naturaleza ha venido mandando mensaje muy ligeros en comparación de toda la fuerza que puede desatar en cualquier momento y que la historia tiene perfectamente claras y registradas. San Luis Potosí comenzó este mes con cosas que jamás nos hubiéramos imaginado como el registro de un sismo y que aunque fue muy ligero, sí sorprendió a los potosinos aquella noche de domingo de hace dos semanas y nos hizo hacernos esa pregunta de ¿Acaso vendrán más? Y qué me dice de las recientes lluvias que hemos visto, han caído cada vez más de manera constante y han sido suficientes no sólo para que nuestras presas rebasaran su capacidad de recepción de agua de lluvia sino también para darnos cuenta de cómo la ciudad colapsa una y otra vez en materia vial, de movilidad y urbana. Y la razón es clara… durante muchas décadas la conciencia de que no se debe subestimar a la naturaleza no existió para los ciudadanos y mucho menos para sus gobernantes; se desarrolló una ciudad sin el más mínimo momento de reflexión de que en algún momento… algún día la fuerza de la naturaleza se hará presente en nuestra entidad como ya lo está haciendo con estos pequeños mensajes.  ¿Estamos preparados para enfrentar una verdadera lluvia incontrolable, que nos deje efectos y consecuencias como las vistas en Zapopan, Jalisco o Tula en Hidalgo? ¿En verdad tenemos planes y protocolos de acción para cuando llegue a suceder otro sismo? La respuesta en realidad ya la sabemos pero no quisiéramos saberla; pero lo que sí puedo decir es que este es el momento de que las nuevas autoridades que están por venir, deben llegar con la idea inmediata de que la naturaleza no tiene palabra y no conoce no de colores o ideologías, y agarrará a todos parejo tarde o temprano.  No intento ser hombre de presagios ni ave de mal agüero, soy un ciudadano joven que es consiente del cambio climático y que desea fervientemente que la agenda ecológica sea tomada en cuenta por un próximo gobierno estatal que vendrá emanado de un partido que se dice “ser ecologista”; dejen ya de subestimar a la naturaleza y tomen en cuenta que de llegar a suceder una nueva tragedia (Toco madera) ustedes serán los únicos responsables… pues si para nadie fue capital político el tomar una agenda ecológica y de desarrollo sustentable del agua, el crear una mejor y mayor infraestructura hidráulica… Cuando llegue a caer una verdadera tromba o un sismo, nuestra ciudad verá que no estuvimos preparados porque muchos de sus políticos se dedicaron a perder el tiempo entre el culto a la personalidad y la frivolidad.  Tarde o temprano los problemas que creían que serían del futuro los van a alcanzar… y esa será su primera gran prueba, demostrar qué van a hacer cuando estén al frente de los momentos de crisis.  Nos leemos la próxima semana, hasta entonces… hasta siempre