Vínculo copiado
La coalición impulsada por Berlusconi obtuvo cerca de 35.5 por ciento, insuficiente para gobernar; el partido en el poder alcanza 19 por ciento
07:52 lunes 5 marzo, 2018
MundoLa coalición de derecha se perfila como la vencedora de las elecciones legislativas en Italia pero sin obtener la mayoría, mientras que se estima que los indignados del Movimiento 5 Estrellas (M5E) sean el primer partido en votos, lo que apunta a una situación de ingobernabilidad, con un centro-izquierda derrotado. Unos 46 millones de italianos estaban convocados a elegir 630 diputados y 315 senadores. Estimaciones de la televisión pública RAI indican que la coalición de derecha, encabezada por el magnate y tres veces primer ministro Silvio Berlusconi y su partido Fuerza Italia, aliado entre otros con los xenófobos de la Liga Norte y los neofascistas Hermanos de Italia, logrará cerca de 35.5 por ciento en el Senado, cifra insuficiente para gobernar. La formación antisistema del M5E, que se presentó en solitario, se confirmaría como el mayor partido, con cerca de 32 por ciento de los votos, según esas estimaciones. La participación en las elecciones para la renovación de la Cámara de Diputados y el Senado alcanzó en torno a 74 por ciento, según los datos oficiales parciales del Ministerio del Interior. El dato tiene en cuenta aproximadamente la mitad de los municipios italianos y aún es inferior a la participación registrada en los comicios precedentes, celebrados el 24 y 25 de febrero de 2013, cuando alcanzó 75 por ciento. Además, Berlusconi puede perder la hegemonía de la coalición con 14.5 por ciento de los votos, que pasaría con el 15.8 por ciento al líder xenófobo de la Liga Norte, Salvini, quien prometió la expulsión de 600 mil inmigrantes y cerrar las fronteras, lo que pondrá a temblar a buena parte de Europa. “Para la Liga son resultados históricos. Primero que todo hablaremos con nuestros aliados. Es que nos han votado de norte a sur. Salvini es el verdadero triunfador de estas elecciones”, declaró Giancarlo Giorgetti, uno de los inspiradores de la transformación de la Liga Norte en una fuerza ultranacionalista y euroescéptica. Si se confirman las estimaciones, Italia es ingobernable, con dos nuevas fuerzas, muy diferentes, pero que nacieron contra la llamada casta política. “Esto es un triunfo, una apoteosis para el M5E, quiere decir que hemos trabajado bien y que todos deben hablar con nosotros y eso es una garantía para los italianos, porque nuestros métodos son transparentes, correctos y creíbles”, aseguró un emocionado Alessandro Di Battista, dirigente de la formación antisistema. La controvertida reforma electoral adoptada en octubre, complicó la situación ya que al favorecer las alianzas políticas e intentar penalizar a formaciones independientes como el Movimiento 5 Estrellas, ha causado un “gigantesco lío”, como tituló un popular diario local. “Cambia todo”, tituló por su parte en su primera edición el diario Il Fatto Quotidiano, cercano al movimiento de los indignados. Como una verdadera “derrota” fue calificada por los medios de prensa el resultado del mayor partido de la coalición gobernante de centro-izquierda, el Partido Democrático, liderado por Matteo Renzi, que alcanzaría un decepcionante resultado de cerca de 19 por ciento en el Senado. “Una derrota clara y muy negativa, no lo negamos”, comentó Maurizio Martina, portavoz del PD. Todos los líderes han invitado a tomar con cautela las estimaciones, ya que el margen de error es de 3 a 4 por ciento y debido al complejo sistema de votación, que se aplica por primera vez, por lo que los resultados pueden revertirse. Un resultado engorroso que permite todos los escenarios posibles La ley electoral italiana combina el sistema proporcional con el mayoritario y aún no se conoce la composición de las dos cámaras del Parlamento, que en Italia tienen el mismo poder. Según los expertos, el umbral para obtener la mayoría de los escaños es del 40 al 45 por ciento. Así, es demasiado pronto para saber si la derecha no cuenta con la mayoría suficiente. La campaña estuvo dominada por temas como la inmigración, la inseguridad y millonarias promesas económicas imposibles de cumplir, además de agresiones e insultos entre militantes neofascistas y antifascistas, algo que no se veía desde los años 80. El engorroso resultado abre el camino a todos los escenarios posibles: mayoría de derecha, coalición entre Forza Italia y el centro-izquierda, algo difícil según los comentaristas italianos, e incluso una alianza entre la Liga y el M5E, que podría teóricamente alcanzar la mayoría en el Parlamento. Sin embargo sus dos líderes han rechazado tajantemente esa posibilidad. En numerosos colegios electorales se registraron largas colas por la elevada participación , del 73 por ciento, y el nuevo sistema electoral, difícil de entender. -- EXCELSIOR