Los pronósticos y apuestas ayer estaban cantadas. De los cinco mencionados: Joel Ramírez, Mauricio Ramírez, Enrique Galindo, Luis Mahbub y Martin Juárez, uno se registraría, ninguno más, en el PRI de Juan Manuel Carreras impensable. En el PRI la disciplina los distingue y la verticalidad de sus mandatos son acatadas por todos, si es que quieren seguir contando con las benevolencias que el poder priista mantiene. Y al menos hasta hoy el PRI es el partido en el poder local. El que los 5 aspirantes hayan firmado un pacto de unidad y que sea el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, presidido por Alejandro Moreno, el que decida quien tiene las mejores credenciales y bonos para ser el abanderado podría tener varias lecturas. De entrada, la mas fácil. Si no hubo acuerdo primario entre ellos de aceptar que uno contaba con mejores activos y tampoco el manotazo en la mesa de decisión superior, preferir que el CEN lo decida y así el jefe local de la comuna tricolor se evita el bochorno de ser responsable de un rompimiento, por molestia de alguno o algunos de los no agraciados. Que este es el menos probable, pero más fácil de entender. O el más interesante. Con esto como antecedente, al no haber resolución local en las fechas marcadas, la dirigencia nacional puede atraer el expediente potosino y resolver.  Así pues, si el próximo viernes que cerraban las fechas clave en los procesos internos del tricolor y el domingo el gran día de elección en el PAN.  El PRI -y sus lideres de facto y de jure- decidieron esperar el humo blanco en el PAN, ver quien será su candidato y entonces si nombrar al mejor “gallo” colorado para su cala frente al azul. Y aunque extra política y oficialmente se sabe que el acuerdo sería que el del PAN va de bandera la gubernatura y el del PRI a la alcaldía, en política todo puede pasar. Después del domingo panista, el PRI nacional y sus líderes locales, puede tomar su decisión con calma, aun pasando los términos locales. 

Prisa no hay, la famosa institucionalidad tricolor si la hubo. El tricolor sigue guardando sus fichas frente a la coalición “Si por San Luis”. Las tiene, pocas o no, pero prefiere apostar y a la segura. El ungido jugara y bien. Hasta mañana…