“Quien piense que la lucha desde la trinchera ciudadana es fácil, se equivoca. Pero quién piense que por ser difícil es mejor quedarse sin hacer nada, se convierte de forma involuntaria en cómplice de los malos actos de los mandatarios que son nuestros empleados”. Son cinco años desde que se fundó la organización Ciudadanos Observando con el fin de promover la transparencia y la rendición de cuentas. Llegó el día en que dejamos solo de quejarnos y decidimos poner manos a la obra. Decidimos tomar realmente nuestro rol de mandantes. La lucha no es nada fácil, porque el sistema se niega a cambiar y quien dé el vive se aferra a que las cosas sigan igual. Los grandes cambios vendrán desde la sociedad civil pero lamentablemente muchas veces con propuestas no es suficiente, se requiere un mayor activismo y participación de la ciudadanía en general. Recuerdo hace cuatro años cuando empezamos con la lucha para eliminar el fuero a funcionarios públicos, varias personas nos decían que era una lucha de antemano perdida y que jamás se lograría quitar ese escudo protector. Tarde que temprano y cuando se suma la ciudadanía en un mismo fin las cosas se concretan.

Hemos siempre demostrado lo que decimos y lo que publicamos con pruebas y documentos que soporten ese trabajo, tratamos cotidianamente de ser dignos de un periodismo ciudadano de investigación, que lamentablemente cada día se hace menos en San Luis Potosí. Buscamos que la ciudadanía no crea a ojos cerrados la versión oficial del gobierno, si no enseñarle lo importante que es importante recurrir a fuentes alternas de información, que nos ayuden a poner la información en un panorama más amplio y entonces sacar nuestras propias conclusiones. Hemos conseguido que cada día más y más, la ciudadanía tome su rol de mandante, sea más exigente y no tolere abusos ni actos de corrupción. No es una labor nada fácil porque durante años, el perverso sistema se ha encargo de taladrar en nuestras mentes que ellos son los “gobernantes” y nosotros los “gobernados”, ya que eso hace sentir a la ciudadanía inferior, cuando la realidad basada en la Constitución Mexicana es exactamente al revés. Nosotros somos los mandantes y ellos los mandatarios, es decir nuestros empleados y nosotros mandamos. Llevamos cuatro ediciones de la Distinción a la Calidad Humana, un evento anual donde reconocemos a héroes anónimos que hacen mucho por los demás de una forma desinteresada. Nuestro compromiso es continuar arduamente promoviendo la cultura de la transparencia y la rendición de cuentas, ya que partiendo de estos pilares se puede construir una ciudadanía más responsable, participativa, informada y exigente.